«A mí me da igual ser protagonista, lo que quiero son oportunidades»
Jon Hamm ActorEl actor se convierte en un agente del FBI en 'The Town', la segunda película como director de Ben Affleck
LOS ÁNGELES.Actualizado:Jon Hamm, el atractivo Don Draper de 'Mad men', se presenta bajo otro prisma en la película 'The Town, ciudad de ladrones' que hoy se estrena en España. Hamm da vida a un agente del FBI, que se enfrenta a Ben Affleck (que también dirige), un ladrón de bancos, por la misma mujer. Sorprende por su capacidad para transformarse y hacernos olvidar a Draper, por el que se ha convertido en uno de los hombres más sexis del mundo. Es sin duda el hombre de moda en Hollywood aunque el éxito a él le trae sin cuidado, según dice. No obstante, gran parte del público y la crítica ve en él al relevo de George Clooney.
-Jon, usted representa al antagonista en 'The Town'. Un papel muy extraño
-Es uno de los mejores elementos de la cinta. La historia cambia dejando que el villano se convierta en héroe y viceversa y provoca que el público se pregunte quién es el malo o quién debe ir a la cárcel.
-¿Qué se siente al tener de compañero de reparto al director?
-La atmósfera de trabajo es mucho más cómoda cuando la persona que está detrás de la cámara es un colega. A veces nos toca trabajar a las órdenes de alguien a quien sólo le importa su trabajo y ve al actor como un instrumento más. Confieso que al principio me dio miedo trabajar con Ben porque no sabía qué iba a encontrarme. Afortunadamente descubrí que es un tipo normal, sencillo, que entiende perfectamente su profesión a ambos lados de la cámara.
-En la película, los dos son como el blanco y el negro.
-Es verdad. Represento el arquetipo del hombre recto, serio. En cambio, el personaje de Ben ha elegido el camino equivocado y tiene que pagar un precio por ello. No importa si su familia le trató mal o que su padre no le amaba lo suficiente, si perdió su osito de peluche cuando tenía cinco años o si ya no puede hacer deporte. Robar bancos es ilegal y se paga con la cárcel. Ese es el mantra de la existencia de mi personaje. Su objetivo es llenar las prisiones de criminales. La película, sin embargo, presenta la historia desde otro punto de vista diferente donde el gris puede entenderse de muchas maneras. El bien y el mal cambian de color, interactúan y eso hace que sea un filme tan entretenido y tan diferente.
-¿De alguna manera este policía siente celos del criminal?
-Hay algo de eso. Para mi personaje el simple hecho de encontrarse con alguien que se divierte robando bancos es una atrocidad. Él no tiene vida personal, es un fracasado y su trabajo es su válvula de escape.
-La mayoría de los actores que triunfan en la televisión buscan una recompensa rápida en el cine y muchos fracasan. Sin embargo usted se decanta por los personajes secundarios, ¿es una nueva estrategia?
-He rechazado muchos personajes en el cine porque a mí no me interesa la recompensa al éxito. Yo no trabajo por dinero o por la fama, paso muchas horas en el set de 'Mad Men', una serie que es maravillosa. Y en mi tiempo libre, si decido hacer una película, tiene que ser para crear un personaje con sustancia. A mí me da igual ser protagonista o no, lo que quiero son buenas oportunidades. La mayoría de los filmes que se ruedan en Hollywood tienen el mismo paisaje con robots volando por los aires para vender entradas a los adolescentes. Yo no busco eso, prefiero un papel pequeño que me motive antes que un gran cheque en una cinta que es una basura.
-'The Town' es una película sobre ladrones ¿alguna vez ha robado o le han robado algo?
-Me han robado el corazón (bromea). La verdad que de niño robe golosinas en una tienda pero mi madre me pillo y me obligo a devolverlas. Creo que tenía cinco o seis años, fue una experiencia humillante que jamás me atreví a repetir.