«El sistema educativo español es deficitario y el andaluz, pésimo»
Ignacio Martínez Portavoz del Foro de Laicos AsidoniaAsegura que en Jerez se están alcanzando unos números de fracaso escolar «que nunca se habían producido»
JEREZ.Actualizado:La educación es la principal preocupación de los miembros del Foro de Laicos Asidonia, un colectivo que nació en un primer momento «para sofocar el fuego» provocado por la irrupción de la asignatura Educación Para la Ciudadanía. No obstante, su portavoz Ignacio Martínez asegura que el sistema educativo tiene muchas carencias y por ello indica que van a luchar para enseñar con libertad.
-¿Qué preocupa a los miembros del Foro de Laicos Asidonia?
-Nosotros, como nuestro principal objetivo es cubrir aquellos espacios en la sociedad que más preocupan a las personas, últimamente estábamos focalizados en temas importantes, principalmente relacionados con la educación. Por ello seguimos con la misma batalla, que ya teníamos inicialmente, con el asunto de Educación Para la Ciudadanía. Hay que decir que recientemente hemos tenido una sentencia favorable con el manual de McGraw Hill. Ha sido admitida a trámite, algo que nos satisface bastante pues significa que el Tribunal encuentra motivos para atender ese recurso.
-La educación sexual es otra de las cuestiones que ha generado más polémica, ¿no?
-Sí. La Ley del Aborto última ha introducido un aspecto que para nosotros resulta bastante grave, que es todo lo que se refiere a la educación afectivo-sexual. Estamos de acuerdo en que se tenga que impartir en los centros, porque es necesario, pero no se puede hacer sin que los padres demos nuestro consentimiento. Hemos dado algunas conferencias y orientado a muchísimas asociaciones de padres en este ámbito para que sepan qué se está impartiendo y el derecho que les ampara para decidir desde que punto de vista se puede dar esa educación, porque hay tantos casi como personas, en función de su forma de pensar sobre la sexualidad. Nosotros lo que defendemos es que los parámetros que van a difundir unas personas en los centros, amparados por el Gobierno, se consensúen con los progenitores. Es algo que entendemos atenta contra la moral de nuestros hijos y debemos decidir porque nos ampara la constitución sobre ese aspecto.
-¿Qué proyectos se plantea el foro para el futuro?
-Dada la situación de crisis que padecemos hemos organizado una conferencia (celebrada ayer) en la que participan empresarios de economía de comunión. Es una nueva forma de crear empresas, partiendo de una economía sostenible. Toda la idea partió de un movimiento que desde hace tiempo se creo en las favelas en Brasil, llamada 'Economía de comunión, otra forma de hacer economía'. Con ello pretendemos ofrecer una alternativa a estos temas que tanto nos preocupan, como el económico.
Además hemos suscrito un acuerdo con la Diócesis de Jerez para desarrollar un programa de educación afectivo-sexual llamado 'Team Star', que lleva tiempo impartiéndose por todo el mundo. Después de que los padres nos dieran su consentimiento para hacerlo desde la perspectiva cristiana, lo estamos dando ya en varios centros. Participamos en la formación de monitores, dar becas para que se puedan formar, etc.
-¿Entiendo que están abriendo un poco más horizontes a raíz de su formación cuando apareció EPC?
-Nuestra labor cuando apareció EPC fue un poco de bomberos. Nos pareció un atentado tan grande a la libertad de los padres que nos metimos de lleno, pero somos conscientes de que en el tema educativo este tema es sólo la punta del iceberg. Pensamos que el sistema educativo español es muy deficitario y concretamente en Andalucía es pésimo. Aquí en Jerez estamos viviendo unos números de fracaso escolar que nunca se habían dado. Además, ahora mismo estamos suscribiendo un acuerdo con Fundación Libertad y Persona para trabajar en varios ámbitos como apoyo a las familias numerosas, para que se les reconozca el valor que tienen, porque en un futuro quizás tengan que soportar las pensiones nuestras. También estamos haciendo hincapié en asuntos relacionados con la comunicación, especialmente por la preocupación que tienen los padres con las redes sociales para hacer un buen uso de esas herramientas.