El Almería remonta un partido loco

Típico partido de Copa el vivido en Anoeta. Un choque vibrante, emocionante, con ocasiones, goles y remontada del Almería incluida. Con su triunfo, los andaluces tienen encarrilada la eliminatoria. La Real Sociedad realizó durante muchos minutos un fútbol de quilates, con triangulaciones precisas y desbordes por las bandas. Pero la falta de pegada fue su perdición.

Los locales aún deben pensar cómo se les pudo escapar un partido que tenían controlado ante un Almería inocuo. El tempranero tanto de Sarpong condicionó el encuentro, sobre todo, por la forma de producirse. Un tremendo error de Jakobsen al intentar controlar el esférico en el área dejó a Sarpong vía libre para marcar. Los guipuzcoanos no se conformaron y mantuvieron la ambición ofensiva. El Almería, descolocado, era incapaz de salir de su campo.

Los de Lasarte encontraron premio a su insistencia con un cabezazo de Elustondo que terminó en las mallas. El público se divertía. El partido y la eliminatoria parecían encarrilados, tanto por el resultado como por el juego desplegado. Los de Lillo no habían dado señales de vida y el meta local Zubikarai era un espectador más. El inicio de la segunda mitad no presagiaba nada nuevo. La Real Sociedad mantenía la posesión del balón y seguía disfrutando de ocasiones. Pero acabó pagando la falta de puntería. En una jugada aislada de los andaluces en ataque, un tiro de Goitom, inexistente hasta entonces, fue desviado por Ansotegi y se coló en la portería.

El tanto espoleó a los de Lillo y desató las dudas y el nerviosismo en los locales. Mucho más cuando Ulloa logró el empate con un buen disparo. Los guipuzcoanos reaccionaron y volvieron a cercar el área de Esteban. El guardameta almeriense estuvo espléndido para abortar las acometidas locales. Pero también la suerte se alineó con los andaluces cuando Elustondo cabeceó al palo y a renglón seguido, Ulloa lograba el tercero. Un castigo excesivo para la Real Sociedad que se complica el pase a octavos.