El acusado de deformar la cara a un joven niega haberle arrojado el vaso que le hirió

«Vi cómo él me tiraba el vaso, pero no lo pude esquivar; luego me dijo que lo sentía, que no quería darme a mí; pudo haberme matado, porque me cortó cerca de la arteria carótida». El joven de 26 años que daba ayer este testimonio en la Audiencia Provincial mostraba al tribunal la cicatriz que le recorre la cara y el cuello, causada el 29 de marzo de 2009 cuando le arrojaron un vaso en el pub Eclipse de Trebujena. Cuando le preguntaron quién le hirió, señaló sin dudar a E. B. P. un joven de 20 años de Sanlúcar, que se sentaba en el banquillo como acusado, y para el que el fiscal pide cuatro años de prisión. «Su cara no se me olvidará en la vida», dijo.

El procesado, en cambio, negó haber arrojado nada. Es más, a él también le cayó un vaso encima en mitad de una pelea en la que «había unas 17 personas y muchos vasos volando». Cinco testigos contaron distintas versiones de lo ocurrido: algunas parecidas, pero todas con contradicciones. Sin embargo, el testimonio más sorprendente fue el de un amigo de la víctima que defendió al acusado: «Yo estuve allí y él no pudo ser; mis amigos me han amenazado por decir esto, pero es la verdad».