Internet

Internet. ¿qué sería de nosotros hoy en día sin internet? Herramienta, tecnología, medio o canal de comunicación,., Todos estos conceptos son válidos para definirlo. Pero, ¿sabemos qué es realmente o solamente conocemos sus ventajas y defectos? Posiblemente internet deba ser la primera de nuestras paradas obligadas para comprender mejor a nuestros menores.

Su nacimiento fue similar al de otras tecnologías, nacida como un proyecto militar, cuyo objetivo era mantener las comunicaciones entre ordenadores a media y larga distancia, ante un supuesto ataque enemigo.

Esta tecnología, y las normas que lo regulan, evolucionaron en lo que hoy se conoce como internet, una red compuesta por millones de ordenadores interconectados entre sí por todo el mundo. Gracias a internet podemos navegar, chatear, comprar, compartir, intercambiar, etc. Internet posibilita el ciberespacio.

Acceder a una página web a través de un navegador no es otra cosa que acceder a una información que puede estar ubicada en un ordenador a miles de kilómetros de distancia.

Internet es un canal de comunicación anónimo, anarca para muchos idealistas que persiguen el sueño de sentirse libres, sin ataduras, aunque se desengañarían si conociesen los entresijos técnicos y organizativos (sí, organizativos) que regulan internet.

Porque internet no funciona sólo por la gracia divina, no, ni muchísimo menos. Nadie lo controla desde el punto de vista estricto de la palabra control, pero sí es gestionado y coordinado por diversos organismos.

Pero internet no está lleno solamente de usuarios, más o menos idealistas, sino también de delincuentes, que se aprovechan de este medio que les proporciona un alcance geográfico mundial.

Para acceder a Internet una empresa te tiene que dar el servicio, los llamados proveedores de internet. El acceso a internet se realiza a través de un aparato que te suele proporcionar el proveedor de internet, que dependiendo del proveedor puede ser un router o un módem para cable.

Estos proveedores actúan como una capa intermedia entre los clientes e internet, por lo que determinados gobiernos se aprovechan de esta circunstancia para censurar o controlar férreamente la información cuando es contraria a los intereses o ideologías de los gobernantes.

Esto lo consiguen colocando filtros de contenido que consiguen restringir el tipo de información que los usuarios de internet son capaces de descargar o enviar.

Internet se convertirá poco a poco en un campo de batalla entre diferentes grupos de interés, como ha estado pasando en los últimos quince años: hackers chinos contra Google por aquí, o hackers rusos contra Estonia por allá. Es la denominada ciberguerra, y escucharemos cada vez más hablar de ella.

Los adultos usamos Internet para un determinado servicio, para un determinado fin: comprar, operaciones bancarias, mandar un correo electrónico, etc. Los jóvenes no, sencillamente tienen que estar. Internet lo ven como un canal de comunicación, de expresión, que usan para intercambiar fotografías y vídeos con sus contactos, para mandar mensajes, para obtener y compartir información, para convivir, una forma de vida.

Pero no debemos olvidar que esta forma de vida era el siguiente escalón dentro de la denominada como sociedad de la información, donde los jóvenes ya se encuentran, y nosotros los miramos desde arriba, ¿o es quizás desde abajo?