El PSOE se empeña en que Zapatero sea su candidato en las elecciones de 2012
La remodelación del Gobierno no logra desactivar el debate sobre la sucesión del líder socialista
Actualizado:La maniobra de José Luis Rodríguez Zapatero para poner a toda máquina los motores del PSOE, rumbo a las próximas citas electorales, tiene un lastre. El díscolo secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, lo puso de relieve en el Comité Federal del pasado sábado al atreverse a decir lo que también otros piensan, pero consideran inoportuno decir ahora: que la incertidumbre sobre quién será su candidato debilita el proyecto socialista. El nuevo secretario de Organización, Marcelino Iglesias, salió al quite en su estreno y afirmó que no hay «ninguna duda» de que Zapatero repetirá.
La afirmación del dirigente socialista responde más al deseo de retirar de la primera línea del debate político este asunto que a la certeza real de que el presidente del Gobierno optará a un tercer mandato; algo de lo que, según fuentes del partido, ni siquiera se habló durante la ejecutiva de ayer. El caso era despejar el balón. Y la prueba de ello es que el número tres del PSOE y presidente de Aragón -un 'barón' territorial de gran peso- no fue capaz de reprimir un cierto reproche hacia el líder del PSM por poner de nuevo sobre la mesa algo que efectivamente es problemático, pero que no tiene visos de resolverse en un plazo breve. Los socialistas que tienen con Zapatero un trato más cercano han asumido ya que no despejará la incógnita hasta después de las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo.
Equivocación
Lo cierto es que si el presidente del Gobierno creía que con la remodelación del Ejecutivo bastaría para calmar las aguas internas y disipar los temores de los candidatos autonómicos a un desastre electoral se equivocó. Ya se lo hicieron ver en la reunión que celebró el sábado la plana mayor del partido. Y el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, volvió a demostrarlo ayer al advertir que el PP puede arrebatar al PSOE esta comunidad, histórico feudo de los socialistas. «No hay que echar las campanas al vuelo, relajarse y confiarse -señaló en la Cope- hay que trabajar mucho porque la situación está bastante igualada».
Barreda, que volvió a defender la necesidad de que se limiten a dos los mandatos en el Gobierno, alertó de que la estabilidad institucional que se vanagloria de haber logrado Zapatero gracias a los acuerdos presupuestarios con el PNV y Coalición Canaria estará de nuevo en peligro si los comicios de 2011 arrojan un pobre resultado para su formación. En su nuevo papel como secretario de Organización, Iglesias trató de apagar también este fuego con la promesa de que, desde Ferraz, se ayudará «a todos los territorios». Su intención es celebrar una ronda de contactos con todos los 'barones' en las próximas semanas, empezando por el andaluz, José Antonio Griñán.
Candidato único
Iglesias, que durante los próximos siete meses tendrá que compatibilizar sus responsabilidades como presidente del Ejecutivo aragonés con su nuevo cargo orgánico, se lanzó desde el primer día a intentar taponar todas las fugas que ya se le han presentado al plan maestro de Zapatero para recuperar la iniciativa. Ahora bien, es consciente de que hay debates, como el de la sucesión, que se pueden contener a duras penas.
Por si acaso, afirmó que su convicción, tras oír a todos los líderes territoriales, es que el PSOE «da por supuesto» que su secretario general será el candidato. «Y tiene nuestra confianza para decidir el momento en el que lo anuncia», añadió el secretario de Organización.
También el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, tuvo que entrar a ese trapo durante el XIII Congreso Nacional de Empresa Familiar en Santander. Después de haber pretendido zanjar el asunto sin mojarse el viernes, en su primera rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, aseguró que el PSOE «remontará» las encuestas con Zapatero «como candidato».
El vicepresidente primero rebatió, además, los planteamientos de Barreda sobre la importancia de las locales y autonómicas, cuyo resultado, dijo, «influirá», pero no será «determinante» para dilucidar lo que ocurre en las legislativas. «En el tenis puedes salvar dos 'match balls' [bolas de partido] y al final ganar el partido», comparó.