Recuerdo de su paso por el Cádiz
CÁDIZ Actualizado: GuardarAntonio Fernández Cubero conoce perfectamente a Miguel García. El jefe de los servicios médicos del Cádiz coincidió durante dos años con el futbolista del Salamanca, curiosamente en la época en la que el club cadista fue pionero junto al Xerez de un meticuloso estudio para detectar anomalías cardiovasculares y así prevenir la muerte súbita. Por eso la desagradable noticia le mantuvo en vilo hasta que la conversación con Tomas Calero, el médico del Betis, pudo tranquilizarle.
El gaditano ya conoce al detalle la evolución del manchego. Incide en que no es una muerte súbita, sino un infarto, «y por desgracia de momento no se puede prever. Miguel no tiene ninguna anomalía cardíaca, es algo que le puede pasar a cualquiera».
La alarma se instaló en el fútbol español desde la muerte de Puerta en 2007. Desde entonces se han sucedido varias tragedias sobre un terreno de juego, además de momentos muy desagradables. Nono Fernández Cubero resta dramatismo al asunto. «Los deportistas en general tienen menos factores de riesgo para los infartos, lo que pasa es que un Ferrari también se rompe, porque se lleva al límite. El fútbol cada vez es más físico, el jugador es más deportista, y eso afecta. También la cobertura mediática es mucho mayor que hace unos años y cualquier noticia realacionada con este tema toma relevancia en los medios. Aún así, la estadística de infartos en los futbolistas sigue siendo baja».