La presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas
renovación del alto tribunal

Casas califica de reprobables los intentos de instrumentalizar el Tribunal Constitucional

Considera que estas actuaciones "van en detrimento de la democracia" y asegura que cuando abandone su puesto como presidenta podrá hablar libremente

MADRID Actualizado: Guardar
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La presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, ha asegurado que la falta de renovación en plazo de los magistrados del alto tribunal y los "intentos de instrumentalización política" de su composición son "actuaciones reprobables" que van en detrimento de la democracia. Así lo ha asegurado Casas durante una conferencia pronunciada en el Colegio de Registradores de la Propiedad, en la que ha criticado ciertas actuaciones de los poderes que "minan el prestigio de las instituciones".

Casas se ha referido al "trato indebido y falta de respeto" al TC recibidos por esta institución en los últimos tiempos, si bien ha rechazado valorar las últimas decisiones políticas relativas a este órgano judicial como es la limitación a seis años del mandato de los magistrados que se incorporarán al Tribunal tras ser designados por el Senado.

Preguntada sobre este particular, la presidenta del Tribunal ha rechazado valorar si la limitación de mandato es o no constitucional, si bien ha anunciado que le gustaría hablar de este asunto "con gusto" cuando abandone su cargo, ya que su responsabilidad actual no le permite explayarse sobre estas cuestiones.

Se ha limitado a señalar que únicamente en dos ocasiones el Constitucional ha dictado sentencia en relación con modificaciones legales realizadas sobre su propia función, en relación con la supresión del recurso previo de inconstitucionalidad y sobre la ampliación de mandato de la propia Presidencia del TC, y que debía remitirse a lo señalado en ambas resoluciones sobre el artículo 165 de la Constitución y el estatuto de magistrado.

Manifestación de Montilla

Cuestionada sobre la legalidad de la conducta del presidente de la Generalitat, José Montilla, al convocar una manifestación en contra de la sentencia dictada sobre el Estatut de Cataluña, Casas se ha limitado a señalar que "el respeto al TC es el respeto a la Constitución, y todos deben respeto en tanto la Constitución no se reforme" que es algo que no compete al alto tribunal. "Al Tribunal Constitucional no le corresponde reformar la Constitución, sino interpretarla, y así lo ha hecho durante los últimos 30 años mediante una jurisprudencia valiente y generosa", ha afirmado Casas.

Ha añadido que durante los seis años en los que ella ha sido presidenta del alto tibunal esta institución ha recibido "tratamientos incalificables" que, no obstante, "no han afectado en absoluto " al trabajo de sus magistrados. "Desde el Tribunal Constitucional hemos cumplido la tarea que la Constitución nos encomienda", ha subrayado. Igualmente, y a preguntas de uno de sus asistentes, Casas ha criticado el uso por alguno de sus magistrados del voto particular, que si bien sirve para conocer los mecanismos de deliberación del tribunal, en ocasiones debilitan sus decisiones. "Me gustan mucho las decisiones mayoritarias porque refuerzan la jurisprudencia del tribunal", ha dicho.

El magistrado de la Sala de lo Civil del Supremo Francisco Marín Castán, por su parte, ha manifestado a Casas que, a su juicio, en ocasiones el Tribunal Constitucional ha abusado de las sentencias interpretativas, y ha cuestionado qué ocurre cuando, el la práctica, se aplica la ley de forma diferente a como ha dicho que se hiciera el Tribunal Constitucional. La presidenta se ha limitado a contestarle que no puede llegarse a tal conclusión.