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El sector turístico, que comienza a recuperarse poco a poco de la crisis, podría verse de nuevo afectado a la baja con nuevos impuestos. :: L. V.
Economia

El Gobierno castiga al turismo con nuevas subidas tributarias en 2011Receta global para tiempos difíciles

Los empresarios calculan que los incrementos previstos de las tasas aéreas ahuyentarán a 1,2 millones de visitantes

CÉSAR CALVAR
MADRID.Actualizado:

Todo vale para recaudar más en 2011, el año en que todas las administraciones sufrirán un recorte brutal en sus presupuestos de gastos para reducir el déficit público desde el 9,3% previsto para finales de 2010 hasta el 6% fijado como objetivo para el año próximo. En este contexto cualquier subida fiscal, puede ser vital para cuadrar cuentas o mantener inversiones. Y la industria turística, una de las grandes, supone un filón al que cuesta resistirse.

El Gobierno plantea en su proyecto de Presupuestos una subida media del 12% de las tasas aéreas, que ha encendido las alarmas entre los empresarios del turismo. La propuesta llega justo cuando la patronal del sector empezaba saborear las mieles de la recuperación tras sufrir en 2009 un desplome de su negocio del 5,6%.

Hace cuatro meses, las cadenas hoteleras, aerolíneas, touroperadores y empresas de alquiler de coches se preparaban para un verano anodino, pero al final los resultados no fueron malos. La facturación remontó un 1,7% por la llegada en agosto y septiembre de 1,5 millones de alemanes y británicos. La mejora fue posible a costa de una reducción de los márgenes de beneficio, por la bajada de precios arrastrada desde hace un año y la asunción por las empresas de la subida del IVA que entró en vigor el 1 de julio.

Cancelar rutas

AENA quiere subir ahora sus tasas aéreas (de seguridad, de emisión de billetes, aterrizaje, aproximación, ruido, uso general de aeropuertos o de sus aparcamientos ). La patronal del turismo (Exceltur) calcula que el incremento acarreará un sobrecoste medio de 0,65 euros por pasajero.

Su vicepresidente, José Luis Zoreda, ha puesto el grito en el cielo porque en este momento «por un euro o cincuenta céntimos de beneficio, las empresas del sector de sol y playa se baten sin piedad». Tanto que una subida como la proyectada puede ahuyentar a muchos visitantes e incluso disuadir a algunas líneas aéreas de realizar determinadas rutas.

Los empresarios no han pasado por alto que la subida será mayor que la media en los aeródromos de los grandes destinos turísticos, Madrid, Barcelona, Alicante, Valencia, Málaga, Palma de Mallorca, Ibiza, Gran Canaria y Tenerife. Argumentan que los aeropuertos de las dos principales ciudades encajarán el golpe porque gestionan un alto nivel de tráfico de negocios. Pero un incremento similar para vuelos del tipo Madrid-Ibiza, o Stuttgart-Palma, podría acarrear la cancelación de las operaciones.

En su último balance empresarial, Exceltur subraya que el sector turístico «no aguantará los efectos de la subida de tasas aeroportuarias» proyectada, y cifra en 1,2 millones las personas que desistirán de volar a España el año que viene, con todas las consecuencias económicas y para el empleo. Los empresarios han trasladado su malestar a la Secretaría General de Turismo y han pedido a su titular, Joan Mesquida, que intervenga para reducir la subida de tasas durante la tramitación parlamentaria de los Presupuestos. Fuentes gubernamentales aseguran que de momento Mesquida no ha realizado ninguna gestión en ese sentido.

Todas las opciones han sido ya ensayadas en otros países. Los municipios turísticos franceses aplican la «taxe de séjour», entre 0,20 y 1,5 euros por pernoctación, en todos los alojamientos, desde campings a hoteles de lujo. Alemania quiere implantar, a partir del 1 de enero, un nuevo impuesto 'verde' que pagarán los viajeros de todos los vuelos con origen o destino en el país germano. En trayectos cortos serán unos 8 euros, 25 en los de media distancia y 45 en los intercontinentales.

En Estados Unidos, ciudades como Nueva York aplican un impuesto del 5% sobre la factura del hotel y los estados pueden hacer lo propio. El de Hawai, por ejemplo, se queda el 7,25%. El Gobierno del presidente Barack Obama acaba instaurar, además, un nuevo tributo federal de 14 dólares que pagan todos los turistas desde el 8 de septiembre.