El partido de los valores se juega en el recreo
Deporte, reciclaje y dieta sana sustentan la educación pública en los buenos hábitos sociales y fomentan el civismoLas actividades practicadas durante el descanso inyectan el respeto por el Medio Ambiente y la salud PARA PARTICIPAR:
CÁDIZ.Actualizado:El reloj marca las once. Los chicos de la 'Patrulla Verde' se ponen sus petos y comienzan a sacar las papeleras. En el gimnasio, suena el pitido de inicio de un nuevo partido de fútbol sala. Y en la cafetería vuelan los bocatas y el colacao. Los treinta minutos de recreo del Cornelio Balbo se dilatan y absorben las tres columnas vertebrales de la educación en valores de este instituto: el respeto por el Medio Ambiente, el deporte y la alimentación sana. Unas asignaturas que no figurarán en ningún expediente académico, pero cuyas notas se fraguarán en unos beneficiosos hábitos que acompañarán a los estudiantes durante toda su vida.
«Todo está orientado hacia un mismo concepto. La limpieza, el reciclaje, la nutrición, el compañerismo, la competitividad sana...». Este goteo constante de valores genera un sentido del respeto que favorece la convivencia y que conduce, suavemente al civismo. María Dolores Esteban, directora del centro, explica que para lograr estos objetivos es imprescindible integrar a todos los alumnos. «No se trata de que siempre sean los mismos los que participen en las actividades. Sino de motivarlos para que todos tengan su papel».
Grafitis contra el hormigón
Heredero de La Viña y El Rosario, el Cornelio Balbo -800 alumnos y 72 profesores- sigue la fisonomía habitual de los nuevos centros públicos: un edificio funcional, de hormigón... Demasiado gris que se compensa con los grafitis que cubren algunas paredes del patio, y con las risas y los besos furtivos de los primeros amores adolescentes. El recreo también da para eso.
El enorme pabellón deportivo que el Ayuntamiento comparte con el centro acoge las ligas anuales de fútbol sala, baloncesto, balonmano, bádminton e indiaca. El centro está inscrito en seis programas deportivos, con varios campeonatos municipales y provinciales. «Ellos mismos se organizan en equipos y se responsabilizan del material. El árbitro es otro alumno y las clasificaciones también las llevan ellos. Nosotros lo supervisamos todo». Paco Jácome y Diego Domínguez, profesores de Educación Física, coordinan estas actividades integradas en el programa de Escuelas Deportivas de la delegación provincial de Educación, y se encargan de la apertura del pabellón todas las tardes. «Está dando muy buenos resultados. Porque en clase penalizamos a los alumnos que se portan mal con no jugar los partidos. Y eso es muy eficaz». Los profesores prefieren no autoproclamarse como el centro de la capital que más fomenta el deporte. «Nuestro objetivo es que los alumnos no se limiten a deambular en el patio durante el recreo. Que hagan algo útil y que les beneficie».
«Diego, les hemos pedido a los que están allí que recojan lo que han tirado. Y los de la cristalera nos han dicho que cuando terminen lo limpiarán todo. Pero después iremos a comprobarlo». Nuria y Soraya son dos de las alumnas de 2º de ESO que integran la Patrulla Verde. Un cuerpo voluntario de alumnos que se encarga de concienciar a los demás sobre la necesidad de reciclar y mantener limpio el instituto. Este programa se conjuga con la Huella Ecológica, que realizan los estudiantes de 4º de ESO. Ambos se practican en otros centros de la capital, como el Drago. La Huella consiste en calcular el impacto que la actividad del instituto supone para el medio ambiente. Los resultados de 2009 hablan por sí mismos: 540 kilos de papel reciclado y 140 kilos de pilas, y 16.000 kilovatios por hora menos de gasto en electricidad. «Esto demuestra que realmente es posible ahorrar energía y poner nuestro granito de areno para reducir el efecto invernadero».
El huerto escolar que pretenden poner en marcha será un nuevo eslabón de esta cadena sostenible. «Será otro espacio de integración y una prolongación de las aulas, donde se podrán aplicar desde las matemáticas, con los cálculos de espacio, hasta las ciencias naturales».