Los cuatro implicados en una pelea callejera en Chipiona se juegan penas de hasta 11 años
Una de las tres víctimas perdió el ojo izquierdo tras recibir un fuerte golpe en el rostro con una botella de cristal
CÁDIZ.Actualizado:En la puerta de lo que fue el pub Evolution de Chipiona quedan pocas evidencias de su actividad pasada. Tan sólo el color llamativo de su fachada y los restos de los anclajes que agarraban en su día el rótulo con el nombre del bar. En el exterior del otrora establecimiento de copas se produjo en 2005 una de tantas peleas callejeras, marcadas por los excesos de la noche. La reyerta que estalló por una nimiedad dejó a tres jóvenes heridos. Dos de ellos, con cicatrices en sus caras, no podrán olvidar nunca lo que ocurrió el 6 de febrero, en torno a las cuatro de la mañana.
Lo acaecido esa noche se revivirá esta semana en la Sección Primera de la Audiencia Provincial. En el banquillo de los acusados se sentarán cuatro jóvenes por su supuesta participación en una pelea contra un grupo de menores. Una noche de movida que les puede costar muy caro, ya que el fiscal pide para uno de los procesados hasta once años de cárcel. A Pedro Luis M. R. lo acusa de haber mordido en el cuello a una de sus víctimas para después estrellarle una botella de cristal en la cara. El resultado fue la pérdida del ojo izquierdo del denunciante. No fue el único que recibió golpes en el transcurso de la discusión.
Siguiendo con el relato de hechos que hace el Ministerio Público, el principal imputado también agredió a las otras dos víctimas, una de ellas novia y hermana de los dos jóvenes apalizados que trató de separar a los acusados.
El Ministerio Fiscal aplica en la calificación de las distintas penas que solicita para los procesados la circunstancia agravante de abuso de superioridad porque los cuatro denunciados actuaron de forma conjunta. Así describe el fiscal como Pedro Luis M. R. se ayudó de sus amigos para golpear a una de sus víctimas, que se encontraba indefensa. «Aprovechando que era sujetado por el resto de acusados, le golpeó en dos ocasiones con un vaso de cristal en la cabeza». Las secuelas que le han quedado a este joven son tres cicatrices en el rostro.
El fiscal solicita para los otros tres jóvenes que están imputados en este procedimiento la misma pena: cuatro años de cárcel y una multa de un mes a razón de seis euros diarios. Entiende que no tuvieron una responsabilidad directa en las lesiones más graves que sufrieron las víctimas.
En cuanto al capítulo de indemnizaciones, el fiscal solicita que el principal implicado le pague 22.647 euros al joven que perdió el ojo.