El cobro de los recibos del agua de 2004 abre la puerta de la precampaña política

«Que nadie pague los recibos del último trimestre de 2004 porque Aqualia no tiene legitimidad para cobrarlos». El alcalde de Villamartín, José Luis Calvillo, lo tiene claro. El regidor vuelve a pedirle a los vecinos que no abonen a la antigua empresa suministradora estos recibos puesto que «hace más de cinco años que no es quien nos abastece y los vecinos no deben de pagarles».

Esta guerra viene de lejos. El 8 de febrero de 2005 el alcalde firmó un decreto por el que paralizaba la emisión del recibo del agua del cuarto trimestre de 2004 y pidió a los vecinos, meses antes, que no pagaran el del tercer trimestre. Para ello alegó que la empresa que tenía encargado el Ciclo Integral del Agua, Aqualia, no estaba dando un buen servicio. Esto desembocó en la retirada de la concesión a la empresa y los consiguientes litigios que la misma emprendió contra el Ayuntamiento.

La empresa asegura que cuenta con tres sentencias judiciales firmes y comunicadas que le permiten cobrar el tercer trimestre al Ayuntamiento, poner al cobro el cuarto y, además, tener que ser compensada por la retirada del servicio, una indemnización que aseguran que rozará los cuatro millones de euros. No obstante, el alcalde asegura que sólo existe una sentencia firme, la que obliga a pagar el tercer trimestre al Ayuntamiento, y que se está cumpliendo con la misma, aunque Aqualia asegura que no se cumple el plan de pagos acordados.

Dado el panorama. Calvillo considera que esta situación es fruto de la campaña política que «ha iniciado la empresa y otros partidos políticos -en referencia clara al PA- para sacar al PSOE de la Alcaldía». Él entiende que existen intereses políticos tras las maniobras de la empresa y que la misma «pretende que gobiernen otros para aprovechar la situación, hacerse de nuevo con el servicio y cobrar más por el agua a los vecinos».

Responsabilidad

Estas afirmaciones han sido rotundamente rechazadas por el portavoz del Partido Andalucista y candidato a la Alcaldía, Juan Luis Morales. Él coincide con Calvillo en que «el pueblo no debe pagar el recibo y son el PSOE y el alcalde los que tienen que afrontar las consecuencias de sus decisiones», añadiendo que «si es necesario pagar, que paguen ellos». Además, recuerda que si el se viera obligado a cumplir con la empresa es «porque un juez me obligaría a hacerlo y a asumir las malas decisiones que ha tomado un mal alcaide, Calvillo.