SIN PAPELES
Los trabajadores municipales se han quedado sin tóner para las impresoras y sin folios
Actualizado:En éste nuestro país, al que algunos osados llamamos España, y en ésta nuestra provincia, la más meridional de todo el continente europeo, la expresión «sin papeles» define a aquellas personas que utilizando los medios más variopintos, desde las lanchas con las que juegan nuestros hijos en la playa hasta los bajos de un camión, se adentran de forma ilegal en nuestro territorio, con la única esperanza de tener una vida mejor que aquélla que tenían en sus respectivos países de origen, a veces gracias a algo tan simple como vender pañuelos de papel en un semáforo.
Sin embargo, Jerez, en su afán modernizador que tiende a estar a la ultimísima vanguardia, ha dado un paso adelante al crear la figura del denominado «funcionario sin papeles», entendiendo como tal, no a aquél que ha accedido a nuestro país de forma irregular y trabaja para la administración; tampoco a ese otro que igualmente labora para la administración pública por la patilla, posiblemente al haber sido enchufado por algún dirigente político sino, simplemente, al empleado municipal que literalmente carece de papel para desarrollar su trabajo. Ha sido el propio sindicato CC OO quien denunciaba, en las páginas de este medio, que nuestros trabajadores municipales se han quedado sin tóner para las impresoras y sin papel para imprimir con las mismas, lo que parece ser una más de las consecuencias directas de la propia crisis económica que padece nuestro Ayuntamiento, al que ya ni folios le venden las papelerías aledañas.
Si les soy sincero, inicialmente pensé que la cosa no era para tanto, pues conociendo la afición que tiene nuestra alcaldesa por ir a la moda, supuse que estaba trasladando a la esfera municipal las últimas tendencias que pasan por rescatar lo antiguo, reutilizando prendas del armario de la abuela -lo que pomposamente denominan «vintage»-. Al fin y al cabo, si por nuestras calles circulan autobuses urbanos del siglo pasado, matriculados con las letras AX de la provincia de Cádiz, y vehículos radio patrullas de la Policía Local con las letras BD en la numeración de sus matrículas, nada impedía que en esa misma onda, el funcionariado municipal volviera a los manguitos, la visera, el plumín, el tintero y el papel secante, mundo éste donde, evidentemente, poca falta hacen las modernas impresoras laser.
Sin embargo, frente a esa tendencia que busca dar valor a lo antiguo, considero que el funcionamiento de la propia Administración Pública, así como el trabajo de sus empleados no debe mirar atrás, pues dicha labor se agiliza sobre manera gracias al uso de las nuevas tecnologías, entre las que las impresoras ocupan un papel primordial al ser las encargadas de plasmar sobre papel cualquier acto administrativo, siempre que las mismas estén conectadas a los imprescindibles ordenadores que, visto lo visto, igual ni existen en nuestra Casa Consistorial.
Así que, en un alarde de imaginación sin precedentes, les relaciono seguidamente todos aquellos papeles que se me ocurren pueden utilizar nuestros funcionarios, pues quizás aún no se han percatado de la cantidad de papel que existe en el Ayuntamiento a disposición de los mismos.
Sean osados y, a título de ejemplo, utilicen para escribir el libro de honor de la ciudad, pues viendo las fotos de la reciente visita del presidente de la Junta, don José Antonio, observo que el mismo aun posee muchísimas páginas en blanco. También prueben a saquear las máquinas del ORA, extraer los rollos de impresión de los tickets y escribir en los mismos, pues algo me dice que a estas máquinas no suele faltarles el papel.
Por utilizar otros proveedores, los miles de carteles desplegados por el Ayuntamiento con la campaña «Jerez en marcha», poseen tantísimos espacios en blanco que bien pueden aprovechar los mismos para realizar anotaciones. Incluso, próxima la Navidad y como quiera que los regalos a los políticos en la Casa Consistorial se harán presentes, procuren el adecuado reciclaje de los papeles de regalo que los envuelven pues éstos, como norma general, tienen su parte reversa en blanco, lo que permite múltiples anotaciones y escritos en los mismos.
Entienda, y así concluyo, que esta columna es de las que denomino de contribución gratuita y ciudadana para paliar los problemas municipales, algo en lo que todos debemos poner nuestro granito de arena o, mejor aún, nuestro folio de 80 gramos.