Todos contra la antena

Mientras los niños, ajenos a todo lo que ocurre a su alrededor, se distraen tirándose por el tobogán y corriendo detrás de otros pequeños, los padres hacen un corrillo en uno de los bancos del parque de la Alegría. Muestran su inquietud, su enfado, su preocupación y discuten sobre las diferentes acciones que pueden llevar a cabo para evitar la colocación de una antena de móvil en uno de los edificios de la zona (el bloque número 3 de la calle Tanguillos).

Por las paredes se pueden leer diferentes recortes y notas sobre los presuntos efectos nocivos de las ondas que transmiten. «La comunidad de vecinos es la que pagara daños y perjuicios si se confirman que son perjudiciales para la salud», reza en uno de los escritos. El malestar es evidente y de forma continua los padres lanzan amenazas: «si la ponen corto la carretera», «vamos a manifestarnos», «no dejaré que la instalen». Por el momento, la única acción que se ha llevado a cabo ha sido la recogida de firmas y hasta 600 rúbricas han conseguido reunir. Han llegado a ponerse en contacto con el Ayuntamiento porque el nerviosismo va en aumento, pero aseguran que desde el Consistorio no saben nada de la instalación de esta antena y que en la zona sólo hay planificado un nuevo transformador. El problema es que el parque no es lo único que está cercano a esta antena pues en sus inmediaciones hay una ludoteca, una guardería infantil un centro de Afanas, está planificado la construcción de un nuevo colegio y un futuro centro de salud. «Hemos leído muchos estudios sobre el aumento de enfermedades en torno a estas antenas y no estamos dispuestos a que nos pongan una. Por el momento estamos recogiendo firmas, pero no se descartan nuevas acciones si el proyecto continúa para delante», aseguró Juan Luis Barrios, uno de los vecinos que se ha puesto en frente de esta lucha.

Una guerra que no es nueva en San Fernando pues la presión vecinal ya consiguió que se retiraran las intenciones de colocar antenas en otras zonas de la ciudad, como es el caso de Constitución o de la calle José Ramos Borrero. «Hemos luchado mucho por el nuevo colegio para que ahora los niños corran un nuevo riesgo. No lo vamos a permitir y estamos dispuesto a ir a donde sea para conseguirlo», expone Cristina Cueto, presidenta de la plataforma de padres que reclama mejoras educativas en la zona de Camposoto.