El alcalde de Villamartín se encierra

«Me encerraré en el Ayuntamiento hasta que la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa emita una respuesta definitiva acerca de los trámites referidos a la Escuela de Enfermería de la comarca». Así de tajante se mostró el alcalde de Villamartín, José Luis Calvillo (PSOE), durante el anuncio, en comparecencia pública, de esta medida de protesta que iniciará a partir del lunes.

El regidor asegura que esta medida de protesta se prolongará, de manera indefinida, hasta que la Junta de Andalucía le de una respuesta oficial a su decisión sobre la posibilidad de adscribir el centro, que promueve la Fundación Pascual, a la Universidad Fernando Pessoa. Al mismo tiempo, recordó que «he conocido la negativa a este proyecto a través de la prensa -en referencia a una información publicada en LA VOZ el pasado 31 de julio- por lo que ya es hora de que oficialmente me lo comuniquen».

A pesar de los obstáculos que este proyecto está encontrando en el camino, el primero de ellos la negativa de la Universidad de Cádiz y ahora el de la Junta, aunque no se le haya comunicado al Ayuntamiento, el regidor aseguró que el municipio seguirá luchando por la iniciativa porque «es una de las soluciones para los malos momentos que está pasando la Sierra». Asimismo, consideró que «demasiado estamos luchando desde la Sierra y Villamartín por un futuro mejor como para tener que esperarnos sentados a que otros, ajenos a esta comarca, tomen las decisiones que más le convengan».

Calvillo aseguró que no conoce, directamente y de manera formal, la iniciativa que el presidente de los socialistas en Cádiz, Francisco González Cabaña, adelantó a finales de julio en LA VOZ. Esta propuesta es la que Innovación pretende poner encima de la mesa, tal y como confirmó el consejero de Gobernación, Luis Pizarro, en su última visita a Villamartín. Dicha alternativa incluiría la ampliación de la Formación Profesional y la creación de estudios post universitarios relacionados con la titulación de Enfermería, pero sin llegar a ofrecer el Grado. Además, se crearían estudios relacionados con la Ley de la Dependencia y con otros sectores económicos importantes para la comarca, como el turismo, la ecología y la transformación de la piel. Para el desarrollo de estas alternativas, la Junta pretende estudiar las posibilidades de que las mismas sean impartidas en el espacio que Pascual ha creado para la Escuela, aprovechando de este modo las instalaciones.

El regidor quiso dejar claro que su postura no es un órdago a su propio partido. «No es una medida agradable para mí pero me debo a mis ciudadanos, por lo que exijo una respuesta a la Junta y a la Universidad por el agravio cometido a la Sierra, a quien no le han bastado tres peticiones del proyecto, aprobadas por unanimidad en la Mancomunidad de Municipios», aseveró. Además, recordó que la Escuela de Enfermería era uno de los puntos más importantes del programa electoral con el que concurrió a las elecciones de 2007, por lo que «los órganos de dirección del PSOE ya sopesaron las ventajas e inconvenientes de la iniciativa y, aún así, decidieron añadirla al programa».

Este centro educativo pretende ocupar parte de un edificio que la Fundación Pascual ha creado junto al hospital Virgen de las Montañas, propiedad de José Manuel Pascual S.A., y en el que también se pondrá en marcha un Centro de Convalecencia.

Aqualia

Calvillo aprovechó su intervención para reiterar que los vecinos no deben de pagar el recibo del cuarto trimestre de 2004 que Aqualia ha puesto al cobro y mantuvo que «sólo existe una sentencia firme -y no tres como defiende la empresa- y ésta obliga al Ayuntamiento a pagar el tercer trimestre». El alcalde aseguró que todo lo relacionado con el tema del agua es una «maniobra política de la empresa y algunos partidos de la oposición». Al respecto aseguró que a la empresa «le interesa que el PSOE salga de la Alcaldía porque cuando lleguen otros -en alusión al PA- subirán los recibos del agua y eso les beneficiará».