Continúan los enfrentamientos por la apertura de un vertedero en Nápoles

Los habitantes de la localidad italiana de Terzigno, en la provincia de Nápoles (sur), vuelven a protagonizar hoy duros enfrentamientos con la policía para impedir la entrada en un vertedero ya existente de los camiones de la basura y protestar contra la apertura de un nuevo basurero.

Terzigno vive desde la pasada madrugada bajo un elevado nivel de tensión, en el que un grupo de personas, muchas de ellas con la cara tapada, ha llegado, según informan los medios italianos, a lanzar piedras, bengalas y barras de hierro contra la policía, que ha respondido con dureza contra los manifestantes.

Esta madrugada dos personas han sido detenidas durante algunas horas y varios manifestantes han tenido que ser atendidos por contusiones, mientras que, ya con la luz del día, la policía ha sido objeto de nuevos ataques (se ha llegado a prender fuego a uno de los coches de los agentes) cuando intentaba escoltar a los camiones que llevaban residuos al vertedero. Los altercados se han extendido a la próxima localidad de Boscoreale, donde algunos vecinos, armados con bastones, han roto cristales de negocios y han quemado una bandera italiana y cinco camiones de basura cuyos conductores habían sido obligados a abandonar los vehículos.

Desde hace varios días un millar de habitantes de Terzigno, sobre todo mujeres y niños, se concentran delante del basurero de la localidad para protestar por su existencia y ante la posibilidad de que se abra en la zona uno nuevo. Los residentes de la localidad aseguran que la presencia del vertedero está causando problemas de salud, que se agravarían con un nuevo basurero. Los medios de comunicación italianos explican que este será el mayor de Europa, pues allí se destinará gran parte de los desechos de la zona.

Debate en el Consejo de Ministros

La cuestión ha llegado ya hasta el Gobierno central del país, que mañana abordará el asunto en Consejo de Ministros, según ha informado el alcalde de Terzigno, Domenico Auricchio, en declaraciones a los medios locales tras reunirse en Roma este jueves con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. "Queremos respuestas. Si no se encuentra una solución, yo a partir de mañana por la mañana estaré por la calle junto a mis convecinos para protestar: Berlusconi es nuestra última esperanza", ha comentado Auricchio. "Se trata de gente pacífica que lucha por su dignidad y por la defensa de su territorio. No hablamos para nada de la mafia de la Camorra. Nosotros estaremos y estamos del lado de nuestros convecinos que luchan por sus derechos", ha agregado.

En la madrugada del pasado martes, seis personas resultaron heridas, dos camiones fueron incendiados y otros quince dañados durante los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes. La parálisis de la actividad del vertedero está afectando a la recogida de basuras en toda la provincia de Nápoles, donde se comienzan a acumular montañas de desechos. El rechazo de los ciudadanos a que se abran nuevos vertederos por su incidencia en la salud ya provocó en 2008 una grave crisis con miles de toneladas de basura sin recoger en Nápoles.