Marcelino Iglesias, en una comparecencia informativa en la sede del PSOE en 2006. :: EFE
ESPAÑA

Zapatero deja el control del partido en manos de un barón territorial

El aragonés Marcelino Iglesias relevará a Leire Pajín, la secretaria de Organización socialista más efímera en el cargo

MADRID. Actualizado: Guardar
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El todavía presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, será el nuevo secretario de Organización del PSOE a partir de este sábado, una vez que el comité federal del partido apruebe la propuesta que hará José Luis Rodríguez Zapatero. Cubrirá así el hueco que deja Leire Pajín, la número tres de los socialistas más efímera, con apenas dos años en el cargo.

La elección de Iglesias no ha estado exenta de algunas tensiones, según fuentes socialistas. La secretaria de Organización saliente defendió que el presidente aragonés fuera su reemplazante, pero el vicesecretario general del partido, José Blanco, planteó que un dirigente de su círculo más próximo ocupara el puesto. Las fuentes consultadas indicaron que Zapatero respaldó la propuesta de Pajín.

La nueva ministra de Sanidad fue aupada a la Secretaría de Organización tras el congreso del PSOE de 2008, y su elección fue una sorpresa por la juventud y el relativo conocimiento del partido de la dirigente valenciana. Su primera prueba de fuego se presentó en las elecciones europeas del año pasado, en la que los socialistas sufrieron un revés a manos del PP. Esta derrota motivó que algunas voces socialistas reclamaran el regreso de Blanco a la coordinación del partido y a dirigir las campañas electorales.

Aunque tanto el vicesecretario general y la secretaria de Organización siempre negaron que existieran desavenencias entre ellos, diferentes dirigentes del PSOE sostuvieron que las diferencias iban cada vez a más. Blanco, incluso, insinuó durante una conversación informal en el Senado que podía volver a dirigir las campañas después de la derrota en las elecciones al Parlamento Europeo, comicios en los que la responsabilidad organizadora recayó en Pajín.

El nombramiento de Iglesias, pese a estar aún pendiente de ratificación por el comité federal del PSOE, tuvo una buena acogida entre los dirigentes del PSOE, que auguraron «un cambio profundo» en las relaciones entre la dirección del partido y las distintas federaciones. Una satisfacción que fue compartida por el propio Zapatero, quien destacó «la manera de hacer las cosas» del presidente aragonés, cuya trayectoria tiene «un reconocimiento unánime» dentro del partido. Iglesias cumplirá el próximo año tres legislaturas completas al frente del Gobierno de Aragón. En las elecciones autonómicas de mayo próximo no se presentará a la reelección y dejará paso a Eva Almunia como cabeza de cartel del PSOE. El futuro secretario de Organización del PSOE cuenta además con una ventaja sobre Pajín. Él es uno de los denominados barones socialistas con poder territorial, y esa condición será muy útil para sus relaciones con sus hasta ahora homólogos de otras comunidades.