Londres aplicará un impuesto sobre la banca británica
La nueva tasa conseguirá asegurar que los bancos hacen una contribución justa respecto al riesgo potencial que suponen
LONDRES Actualizado:El Gobierno británico ha confirmado que introducirá un impuesto especial para gravar los resultados globales de los bancos locales y de los extranjeros que operen en el Reino Unido, con el que espera recaudar unos 2.500 millones de libras (2.814 millones de euros) anuales para 2012.
El secretario financiero del Tesoro británico, Mark Hoban, ha presentado el proyecto de ley con el que se dará forma a esta nueva tasa, que se subiría progresivamente de aquí hasta 2012 hasta alcanzar el total deseado. Así, según se indicó provisionalmente en el Presupuesto del Estado presentado el pasado verano, tras la llegada al poder del Gobierno de coalición conservador-liberaldemócrata, se empezaría con un gravamen en torno al 0,04% en el primer año.
De acuerdo con Hoban, el nuevo impuesto conseguiría dos objetivos: el primero "asegurar que los bancos hacen una contribución justa respecto al riesgo potencial que suponen para el sistema financiero y la economía británicos" y, el segundo, "incentivar que se opte por medidas de financiación menos arriesgadas". La tasa sustituiría al impuesto extraordinario que aplicó a principios de este año el anterior Gobierno laborista, que gravó al 50 por ciento las primas del sector financiero superiores a 25.000 libras anuales (más de 28.000 euros).
Con ese impuesto temporal, se recaudaron más de 2.000 millones de libras de golpe (cerca de 2.300 millones de euros). Conforme al proyecto de ley introducido hoy, el Tesoro podría ofrecer desgravaciones fiscales a las entidades británicas y extranjeras que afrontaron una doble imposición por operar también en otros países donde existe una tasabancaria.
Sin consenso internacional
La Asociación Británica de Banqueros ha advertido de que el impuesto puede tener un impacto considerable en unos 200 bancos extranjeros que operan en el Reino Unido, lo que podría ahuyentarles de este país. En una nota, ha destacado que aún no está claro cómo se va a evitar que las instituciones sean gravadas en diferentes países por las mismas actividades y ha subrayado que no hay consenso internacional (en el G-20) sobre cómo gravar las actividades bancarias.
Por su parte, el secretario general de la confederación de sindicatos TUC, Brendan Barber, ha criticado que el Gobierno vaya a pedir una cantidad "tan patéticamente pequeña" de los bancos, cuando éstos aún están desgravando por las pérdidas acumuladas durante la crisis y que fueron avaladas por el contribuyente.
Durante la presentación el miércoles de su informe de revisión del gasto, el ministro británico de Economía, George Osborne, confirmó además que los bancos deberán haber firmado para finales de noviembre un código de conducta fiscal sobre no utilizar artimañas contables para eludir impuestos. Hasta ahora, sólo cuatro de quince bancos británicos han firmado el documento, entre ellos los parcialmente nacionalizados Royal Bank of Scotland y Lloyds.