El buque insignia de la Armada se jubila

Una de las consecuencias que acarreará la construcción de los dos nuevos portaaviones de la potente Armada real británica será la jubilación «con efecto inmediato» de su buque insignia: el 'HMS Ark Royal'. Botado el 1 de noviembre de 1985, la emblemática embarcación de guerra será desguazada el próximo mes de julio pese a que su desmantelamiento estaba previsto para 2014, según informaron fuentes gubernamentales. Se trata del quinto navío de la Royal Navy que lleva este nombre, traducido al castellano por Arca Real. El primero, construido para Sir Walter Raleigh, entró en servicio en 1588 contra la Armada Invencible española.

Con 210 metros de eslora y 36 de manga, el último de los HMS Ark Royal -el único portaaviones británico totalmente operativo en la actualidad- forma parte de una serie de tres buques enfocados como «portaaviones polivalentes» al permitir el despliegue de soldados desde su cubierta, el uso de bombarderos -los famosos Harriers- o guerra antisubmarina.

La embarcación, cuya tripulación está compuesta por 685 personas entre marineros y oficiales, jugó un papel muy importante en la guerra de la Balcanes, además de servir como plataforma en la invasión de Irak en 2003. En junio de ese mismo año participó en los actos de celebración del centenario de la Armada canadiense en Nueva Escocia.

La inminente entrada en servicio del 'HMS Queen Elisabeth' y el 'HMS Prince of Wales', probablemente los portaaviones más impresionantes en la dilatada historia de la Armada real británica, ha acelerado la jubilación del histórico 'Ark Royal', capitaneado en la actualidad por John Clink y cuyos antecesores participaron en las dos guerras mundiales.