Rafa Verdú, en vilo
La Seguridad Social puede embargar desde hoy el piso y parte de la pensión del presidente de honor del Xerez; Presentó ayer un recurso alegando que nunca fue un administrador real de la entidad
JEREZ. Actualizado: GuardarRafa Verdú se pasará todo el día en vilo, nervioso, impaciente, con miedo a que la Tesorería General de la Seguridad Social ejecute un embargo de casi un millón de euros sobre sus bienes. Era hoy, día 20 de octubre, la jornada que dejaba vía libre al organismo público para sacar al presidente de honor de su hogar e hincar el diente en su pensión. Es decir, Verdú podría vivir hoy un auténtico drama por culpa de su amor a unos colores.
El pasado 7 de octubre LA VOZ ya publicaba que la Seguridad Social demandaba al presidente de honor del Xerez 905.902 euros por derivación de responsabilidad solidaria. Al organismo público se le había agotado la paciencia con la entidad azulina y decidía tomar cartas en el asunto -sin tener en cuenta que el club está en Ley Concursal- porque ya son muchas temporadas esperando a que el Deportivo cumpla alguno de los aplazamientos acordados. Y su primera víctima puede ser Rafa Verdú, ex futbolista, ex entrenador y actual presidente de honor del Xerez. A punto de cumplir 83 años y con su mujer «muy delicadita», como él mismo cuenta, su única ilusión era ostentar un cargo meramente representativo de una entidad que le ha dado grandes alegrías. No se pierde ningún partido de los azulinos, representa -en alguna ocasión en solitario- a la entidad en cada uno de los desplazamientos e incluso se ha prestado a cumplir con sus funciones en actos o encuentros amistosos de medio pelo a los que ningún consejero quería acudir.
Ayer su nieto le llevó a Cádiz para presentar un recurso que impidiera que el embargo se lleve a efecto. «De leyes entiendo poco porque en los 83 años de vida que voy a hacer jamás me he visto en una situación como esta. Espero que haya justicia y que vean que yo no he tenido nada que ver en esto. Llevo muchos meses pendiente del embargo y yo y mi familia estamos preocupadísimos», reconocía un Rafa Verdú al que le espera un largo día.
Son muchas las personas que están prestando ayuda desinteresada al presidente de honor del Xerez, por lo que Verdú no se cansa de devolver agradecimientos, pero por más que trató de morderse la lengua no pudo evitar reconocer su desencanto con Joaquín Morales: «No tengo más remedio que decirlo. Bastante he callado ya. Joaquín me dijo en el entierro de su difunto padre, que en la Gloria esté, que antes de que me quitaran el piso a mí se lo tenían que quitar a él. Y ahora me pagan con esto». Y es que cuando Rafael se ha puesto en contacto con el nazareno para que le ayudara con este espinoso asunto no ha encontrado respuestas. Morales se ha escudado en unas presuntas consultas a su abogado que no hacían más que posponer sus respuestas, pero a Rafa Verdú se le ha agotado el tiempo, pues hoy se puede quedar sin pensión y sin hogar.
El abogado de Joaquín Morales, Javier Tebas, no ha sido nunca un buen consejero para Verdú: «Cuando presentaron la dimisión todos los consejeros, él me dijo a mí que era conveniente que yo espera 20 días más para que el club no se quedara solo. Yo le hice caso, no presenté la dimisión y ahora eso me ha perjudicado mucho. Sin embargo, ahora ellos no me pueden ayudar». Para colmo, el que fuera vicepresidente de la Liga Profesional de Fútbol se encargó de realizar el primer recurso que iba a presentar Verdú, pero el documento llegó fuera de plazo. Pese a todo, el veterano xerecista trata de olvidar, sólo tiene un objetivo en mete: «El amor a unos colores me puede salir muy caro. Lo que quiero es que se solucione todo y pueda vivir tranquilo los días que me queden. Sería un golpe muy gordo que me quitaran el modesto piso donde vivo desde hace 50 años, que se puede decir que no vale una gorda. Precisamente era una vivienda del Xerez Deportivo. Como me debían dinero me propusieron que ponían el piso a mi nombre si yo terminaba de pagarlo, como así fue, ya que estuvimos pagado doscientas o trescientas pesetas al mes».
Favores al Xerez
Lo de la vivienda ha sido una de las cientos de veces que Verdú ha antepuesto los intereses xerecistas a los personales. El presidente de honor se siente incómodo cuando se le pregunta por todos estos favores realizados durante su larga trayectoria en el club, pero tras mucho insistirle accedió a recordar una anécdota que tiene al Real Madrid, al Xerez y a su hijo como protagonistas: «Mi hijo fichó por el Real Madrid cuando era juvenil, pero se lo llevaban sin pagar absolutamente nada al Xerez. El Madrid me dijo que mi hijo firmaría si no tenían que dar ninguna cantidad económica, pero luego me comentaron que me entregarían un cheque al portador de 750.000 pesetas. Por aquella época, esa cantidad era un dinero importante y lo cierto es que a mí no me hubieran venido nada mal pero como yo me quería quedar en Jerez decidí que aquel dinero iba a ser para el Xerez. En aquel año era presidente del club Jerónimo Martínez Beas y se pagó con aquel dinero varias nóminas de los jugadores».
Acceso al recurso
Pese a historias como esta, Verdú se encuentra hoy en una situación límite ya que la Tesorería General puede hacer efectivo el embargo por más que ayer se presentara un concienzudo y amplio recurso de 28 folios. El drama sería importante si Rafael se viera sin su piso, pero la hecatombe será mayor si la Seguridad Social dañara su pensión (de unos 1.500 euros pasaría a 600 aproximadamente). El entorno del presidente de honor es optimista y consideran que el embargo se paralizará a poco que se estudien los argumentos que se ponen sobre la mesa en el recurso. El documento hace hincapié en varios apartados. LA VOZ ha podido tener acceso a un documento que comienza apuntando al informe de los administradores concursales del Xerez. Con estos papeles en la mano no se puede sostener que hubiese causa de disolución del Deportivo. A groso modo, la explicación que resalta el recurso afirma que «desde un punto de vista sancionador hay que mirar lo sustancial y no lo formal. Si bien cierto que formalmente con las cuentas que se han presentado se reducía el patrimonio a menos de la mitad del capital, pero la realidad es que si se tiene en cuenta el valor de los jugadores del club y la plaza en Segunda División, según el informe que han realizado los administradores con motivo del concurso, está claro que el patrimonio es mayor que el capital. Toda la reclamación de la Seguridad Social se cae por esa misma base».
Si este primer argumento resulta insuficiente, el recurso ofrece muchos más. Especialmente llamativo es el segundo de ellos: «Se han encontrado una serie de sentencias que establecen que sólo se pueden exigir responsabilidades a la persona que ha tenido dominio sobre las juntas de accionistas. Es cierto que Rafael Verdú firmó las cuentas, pero él nunca ha sido un administrador eficiente del club ni tuvo participación alguna directa o indirecta en la gestión del Xerez. Como señala en la sentencia del tribunal supremo del 24 de octubre de 2002 y el 17 de noviembre de 2003 la interpretación del artículo 262.5, que es el que le imputan, no puede ser literal, ni rigurosa ni extremadamente objetiva. No bastando la no convocatoria de la junta o que no se solicite la disolución judicial dentro de los plazos señalados para que se declare la responsabilidad solidaria. En efecto, la sentencia del Tribunal Supremo del 23 de marzo de 2006, que absorbió un caso parecido, el deber de disolver la sociedad sólo puede afectar al que aparezca como verdadero, real y efectivo administrador social y no al que sólo se presenta como administrador de derecho formal por su falta de participación efectiva en la gestión y control de la empresa, que es el caso de Verdú. Por tanto, siendo Joaquín Morales Domínguez y su sociedad, Luz Costa Inmuebles, los administradores reales y efectivos del Xerez, sólo son ellos quienes deben responder de la obligación incumplida y no, quien como Rafael Verdú, aún siendo formalmente administrador de la entidad, no intervino nunca, ni para nada, en su gestión y control».
Para demostrar tal afirmación, el recurso lleva adjunto un acta notarial firmada por aquellos que han ejercido de secretarios del consejo de administración durante la trayectoria de Verdú en el consejo. En dicho acta, firmada el 1 de julio de 2010, se puede leer: «Comparecen Carlos Osma, Antonio Millán y Cayetano Gómez que han sido desde el año 2005 sucesivamente los secretarios del consejo de administración del Xerez Club Deportivo. Las diversas personas que en estos años integraron con nosotros el consejo de administración desempeñaron funciones en el área deportiva, acompañando al primer equipo o representando al club en cometido sociales específicos, pero sin intervención alguna en la gestión económica de la entidad. Ni si quiera el Excmo. Ayuntamiento de Jerez ni la empresa municipal Comujesa, que fueron consejeros del club hasta noviembre de 2008, asumieron nunca cometido alguno como gestores. La gestión de la entidad la llevó a efectos personales y directamente, primero como presidente y luego como consejero delegado, Joaquín Morales Domínguez, propietario del capital accionarial mayoritario del Xerez a través de la entidad Luz Costa Inmuebles, de la que es accionista único y único administrador; y en lo que éste le delegara al director general de la entidad, Antonio Fernández Monterrubio. Desean añadir que ninguno de los consejeros que han integrado en estos años el consejo de administración del Xerez recibió nunca beneficio económico alguno por su actuación, desarrollando la labor directiva de forma altruista, como es habitual en el mundo del fútbol».
Amor a unos colores
El recurso se llevó a Cádiz el último día porque durante mucho tiempo Rafa Verdú estuvo esperando que Joaquín Morales también firmara ese acta, algo que hasta ayer no había ocurrido y que hubiera sido importante para que el embargo no se ejecutara. Hoy el drama que puede vivir el presidente de honor del Xerez puede ser tremendo, pero ni el riesgo de verse en la calle y sin parte de su pensión hacen renegar a Verdú de los colores azulinos: «Si me dicen ahora mismo que siga de consejero, yo continúo en el club esté quien esté porque yo no miro a las personas que dirigen la entidad, yo me fijo en el Xerez Deportivo me quiten lo que me quiten. Si yo tuviera ese dinero lo daba y me quitaba de problemas, pero lo que tengo es una pensión y a mi señora delicada, por lo que esto ha sido un palo muy duro que me lo he encontrado sin comerlo ni beberlo. Lo único que me importa es el Xerez porque lo llevo dentro y a la ciudad de Jerez que la quiero con toda mi alma. Lo que tengo es una propiedad, y esa está en el cementerio, pero espero que no me la quiten hoy».