Francia tira de las reservas de carburantes ante la falta de suministros por la huelga
Primeros conatos de guerrilla urbana en el inicio de una semana crucial para la reforma de las pensiones
PARÍS. Actualizado: GuardarEl Gobierno francés comenzó ayer a recurrir a las reservas industriales de carburantes, que cubren 30 días de consumo, para paliar el riesgo de desabastecimiento provocado por las huelgas en las refinerías y terminales petroleras. En vísperas de una nueva jornada de paros y manifestaciones hoy contra la reforma de las pensiones y de la aprobación parlamentaria el jueves o el viernes del controvertido proyecto de ley, la movilización social inició una semana crucial para el desenlace del pulso sindical, dominada por la radicalización de las posiciones y los primeros conatos de guerrilla urbana protagonizados por incontrolados violentos infiltrados en los cortejos estudiantiles.
«El Gobierno es responsable y no habrá ningún bloqueo para las empresas, para los transportes ni para los usuarios de la carretera», advirtió a primera hora de la mañana el ministro de Industria, Christian Estrosi, en la línea de firmeza expresada la víspera por el jefe del Gobierno. «No dejaré que la economía francesa se asfixie por un bloqueo en el aprovisionamiento en carburante. El derecho de huelga no es el derecho a impedir el acceso a un depósito de combustible», había proclamado François Fillon.
Las doce refinerías francesas siguen en huelga y sólo una de ellas no ha interrumpido completamente su producción. Además las terminales petroleras del puerto de Marsella llevan 23 días de conflicto en protesta por la reforma portuaria. Ya son 65 los buques, incluidos 47 petroleros, que hacen cola en la mar a la espera de descargar.
El Gobierno mandó a la policía desbloquear algunos depósitos de combustible pero los camioneros cortaron los acceso a otros en una versión sindical de la pugna entre el gato y el ratón. Además, las autoridades recurrieron por primera vez a las requisas gubernativas de personal en las refinerías en un salto cualitativo percibido como una declaración de guerra por algunos delegados obreros.
Una célula de crisis del Gobierno, con participación de los ministerios del Interior, Economía, Energía y Transporte, sigue desde ayer la evolución «hectolitro a hectolitro» de las reservas para «garantizar la perennidad del abastecimiento». Fuentes del sector de hidrocarburos denunciaron que algunas firmas aplican precios «muy por encima a los del mercado» en las gasolineras, muchas de ellas obligadas a cerrar temporalmente por falta de existencias.
Los servicios de información policiales temen que hoy, 'día D' de la protesta, se recrudezcan los episodios de vandalismo y violencia callejera registrados ayer al margen de las concentraciones de bachilleres. Las fuerzas del orden practicaron 196 arrestos de alborotadores acusados de lanzar cócteles-molotov, incendiar automóviles y destrozar mobiliario urbano en Lyón, Lille, Nantes, Nanterre y otras localidades de la periferia de París, donde los estudiantes intentaron sin éxito cortar la circulación en los Campos Elíseos.
Reforma esencial
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, aseguró ayer que aplicará su reforma de las pensiones, pese a la oposición que genera, y justificó la intervención del Gobierno para garantizar el abastecimiento de carburante y evitar enfrentamientos. «Esta reforma es esencial. Francia se ha comprometido» a llevarla a cabo, subrayó Sarkozy en declaraciones a la prensa al término de un encuentro con la canciller alemana, Angela Merkel, en Deauville (noroeste francés), antes de que se les sumara el presidente ruso, Dmitri Medvédev, para una cena de trabajo.
Esa reforma «Francia la pondrá en marcha como nuestros amigos alemanes lo hicieron hace algunos años», dijo el jefe del Estado francés, en un contexto de protestas por el proyecto de ley que retrasará la edad de jubilación. Sarkozu añadió que «es perfectamente normal y natural que cree inquietudes y oposición. Es normal, también, y natural que un gobierno democrático, en una democracia parlamentaria, se asegure de que los automovilistas tendrán gasolina y que no habrá enfrentamientos».