La estrategia del acosador: 167 llamadas en cuatro horas

La joven vivió un auténtico suplicio. Antes de ser apuñalada, tuvo que soportar amenazas y el aliento de un hombre que se negaba a desaparecer de su vida. Hay un dato espeluznante en el sumario y se refiere a las 167 llamadas que recibió la víctima en un intervalo de cuatro horas. El procesado primero usó su móvil y cuando ella dejó de cogerle el teléfono, recurrió a los terminales de amigos y conocidos.

El fiscal reproduce en su escrito de acusación alguna de las amenazas que le hizo llegar a la menor. Una de ellas fue: «¿Tú sabes cuántas mujeres han muerto este año? Pues tú vas a ser la próxima». La situación de terror en la que estaba sumida la chica llevó a los padres a denunciar a su ex pareja, al que habían alojado en más de una ocasión en su casa. La madre de ella aseguró ayer que antes de que rompieran, él se había mostrado siempre como un chico encantador.

Una de las dos psicólogas que testificaron sí diagnóstico cierto trastorno esquizoide cuando lo evaluó seis meses después de su detención. Pero no hubo consenso entre los especialistas porque los médicos forenses negaron cualquier afección mental.

Manuel A. B. huyó a Úbeda el día de los hechos y allí se desprendió de la mochila donde guardaba el arma. Finalmente se entregó a la Guardia Civil.