El sobrino de un minero llora mientras ve el rescate. :: EFE
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Infecciones dentales y silicosis

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«Están bien en el hospital los 33». Los mineros se han recuperado «rápidamente» pese a su tortuoso encierro. Dos ya fueron dados de alta ayer. Otros tendrán que esperar. Mario Gómez, el más veterano, se recupera de una neumonía, mientras que al simpático Mario Sepúlveda, de 40 años, se le ha detectado una silicosis, una típica fibrosis pulmonar crónica que afecta a los que trabajan durante muchos años en la minería. «La mayoría se han comportado muy bien desde el punto de vista médico», insistieron ayer los facultativos que les atienden en el hospital chileno de Copiapó. Además de lesiones en la piel, habituales en personas que han estado en lugares con altas temperaturas y humedad, el encierro en la mina también ha provocado infecciones bucales en los trabajadores. De hecho, cuatro operarios tuvieron que someterse ayer a cirugías por caries e infecciones.