El peaje final de los nacionalistas
Actualizado:El PNV, lograda en septiembre la transferencia a Euskadi de las políticas activas de empleo, persigue ahora que el pacto presupuestario refleje un compromiso del Gobierno para el desarrollo completo del Estatuto de Gernika en el año y medio que resta para concluir la legislatura. Es decir, que concrete instrumentos negociadores y plazos para que el Gobierno vasco asuma antes de las elecciones generales la treintena de competencias incluidos en el estatuto y que están aún en manos de la administración nacional pese a los 31 años que lleva el texto estatutario en vigor.
El acuerdo, además del incremento del autogobierno, también deberá incluir otras concesiones al País Vasco como la mejora de las inversiones en I+D+i y el sector industrial, el mantenimiento del ritmo inversor y los plazos de finalización del tren de alta velocidad entre Madrid y las capitales vascas, o las inversiones en el puerto y bahía de Pasajes, entre otros.
El documento que cierren probablemente no recogerá una serie de acuerdos políticos verbales a los que han podido llegar Zapatero y el líder del PNV, Iñigo Urkullu, como es la coordinación ante un posible escenario para el fin de la violencia.