Los tres puntos, la mejor medicina
Sergio Beato volvió a ser la referencia de los de Iriondo ante los de Corbeto, que pudieron haber cambiado el sino con un penalti fallado El San Fernando lame sus heridas a base de goles ante un Portuense escaso de recursos
SAN FERNANDO.Actualizado:La mejor manera de solucionar los problemas es logrando una victoria consistente, como la que consiguió ayer el San Fernando en el derbi provincial ante el Portuense. El equipo azulino rompió de esa manera una peligrosa racha negativa ante un conjunto rojinegro disciplinado tácticamente, con las ideas muy claras pero con muy pocos argumentos para poner en problemas a su adversario.
Sólo lo consiguió gracias a los numerosos despistes que la zaga isleña cometió durante los primeros compases del encuentro. Sin ir más lejos Villalustre a los siete minutos, pudo haber puesto en ventaja a los suyos al aprovecharse de un error garrafal de Sambruno, al que la pelota le pasó por debajo del pie. Pero el delantero, que está creciendo mucho en estas últimas temporadas desde que llegó al club del José del Cuvillo, ayer no pudo repetir lo que ya le hizo a este mismo conjunto en verano en el Trofeo del Catavino. El control se le fue largo y pudo atajar la pelota David Zamora. El caso es que antes, a los tres minutos, Puli no supo aprovechar un balón que le quedó franco en la derecha después de que Juanma se la comiera al no saber medir distancias.
Eran minutos en los que los locales parecían aletargados y los visitantes, eso sí sin crear demasiado peligro, se sentían más cómodos en el campo. El público reclamaba la aparición de Beato, que en las últimas comparecencias era el que se había echado el equipo a la espalda. Ayer, ante la inoperatividad azulina, volvió a tomar las riendas para desatascar el colapso y fue la mejor solución para los de Iriondo, porque a los 28 minutos, un disparo con la derecha, su pierna menos buena, roza en un defensa y se cuela sin que Edu Villegas pudiera hacer nada para evitarlo.
Apenas duró la tranquilidad diez minutos, ya que unas supuestas manos de Rodiel dentro del área, cuando todos reclamaban falta al portero, fueron señaladas por el colegiado como penalti. Lolo Prado lanzó sin convicción y David Zamora, más listo que su contrincante, le adivinó la intención y la envió a corner.
Fue uno de los momentos clave del encuentro, ya que los de Corbeto hasta ese momento estaban incomodando a su rival gracias a un Villalustre muy peleón arriba y un centro del campo, con Luis Castillo y Lolo Prado, muy batallador. El otro fue el segundo tanto local, obra de Puli de cabeza a centro desde la izquierda de Raúl Silveira. A partir de ahí, los de casa empezaron a sentirse cada vez más cómodo e incluso lograron el tercero por medio de un penalti a Sambruno que transformó Castillo.
El Portuense intentaba acortar distancias sin encontrar la manera, el San Fernando tenía una y otra vez a la contra la oportunidad de incrementar la ventaja y los árbitros, demasiado nerviosos, a lo suyo, a abusar de la tarjeta y de los constantes fueras de juego.