Descalabro del Balón en una aciaga recta final

El Balón de Cádiz sufrió un duro varapalo en la visita a El Rosal de la Olímpica Valverdeña (2-3), un rival al que los pupilos de Juanma Carrillo dominaron por completo en la primera mitad, pero al que dieron demasiada vida en los segundos 45 minutos.

Los locales ofrecieron un juego muy inteligente ante un experimentado adversario, pese a las numerosas bajas con que contaban, mereciendo una mayor renta a favor que el dos a uno con el que se llegó al final del primer periodo. Y es que, Cavilla y Sergio, con un gol psicológico, hacián estéril el tanto cosechado por Mesa.

A la vuelta de los vestuarios, el Balón cometió el error de dar un paso atrás para tratar de sorprender al contrario a la contra, pero lo que propició fue todo lo contrario. La jugada clave llegó en el minuto 79 con un incomprensible penalti al visitante Juli en una falta de entendimiento de Sergio y Gabi a la hora de despejar la pelota. Fajardo no falló y colocó las tablas en el marcador.

Pese a todo, los gaditanos, lejos de rendirse, pudieron ponerse con ventaja en el tiempo cumplido, aunque un cabezazo demasiado elevado de Gabi, que se encontraba en inmejorable posición, no hizo posible la gesta.

Casualidades del destino, acto seguido llegó el mazazo definitivo cuando Fernando enganchó un disparo para colar el esférico por la escuadra. Sin lugar a dudas, un auténtico jarro de agua fría para un conjunto gaditano que no levanta cabeza y permanece en la zona baja de la clasificación.