Ciudadanos

Medallas por jugarse la vida

Cuatro agentes recibieron la cruz con distintivo rojo que hacía años que no se concedían en Cádiz

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hay condecoraciones que se otorgan por un expediente impoluto o por los años de trabajo. Pero existe una medalla reservada sólo para aquellos que han puesto en peligro su vida en acto de servicio. Es un reconocimiento muy exclusivo que ayer recibieron cuatro agentes de la Guardia Civil. Se da la circunstancia que hacía muchos años que no se concedía en Cádiz. Pero la detención del peligroso clan de los Flores hace dos años reunía todos los elementos. Hasta el propio subdelegado se acordó en su alocución de uno de esos agentes porque fue herido en Setenil. Allí había montado la Guardia Civil un control para caer encima de los delincuentes que llevaban semanas sembrando el terror en las zonas rurales. Pero los hermanos Flores no dudaron en arrollar a un guardia y disparar sus escopetas para evitar el arresto. A ese funcionario y a sus compañeros de unidad les llegaba la hora del premio.

Los Flores cayeron finalmente en una emboscada que les había preparado la Policía Nacional y la Guardia Civil en la A-381. Un policía de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría Provincial había localizado días atrás el coche que utilizaban los pistoleros y pudieron seguirlo. Ayer la Guardia Civil reconocía lo que había sido una colaboración fructífera entre ambos cuerpos, condecorando al jefe de la UDEV. Así, por primera vez en la provincia se reconocía el mérito de una operación que puso fin a una espiral de violencia inaudita por estas tierras. En total, 43 personas fueron premiadas, de las cuales tres son ajenas a la Benemérita. Además del inspector de la Comisaría de Cádiz, fueron condecorados una jueza y un policía local de Barbate. La alcaldesa de Cádiz, el presidente de la Audiencia Provincial, el jefe de la Comandancia, el subdelegado del Gobierno, el general comandante militar de la provincia y el almirante comandante de las Unidades de la Fuerza de Acción Marítima fueron los encargados de imponerlas. Un momento que estuvo precedido por el izado de la bandera nacional que la realizaron, como novedad, dos agentes ataviados con uniformes de época.