El sector demanda espacios escénicos adecuados para la música en vivo
EL PUERTO.Actualizado:La crisis discográfica ha provocado un auge de los directos. Los conciertos proliferan y la demanda del público crece. La gente busca escuchar a sus bandas favoritas sobre un escenario, pero a veces, los espacios no son los más adecuados. Cuestiones urbanísticas, problemas de contaminación acústica, de gestión local u obstáculos legales impiden que aumenten las salas de conciertos o incluso, provocan su cierre. Esta situación ha llevado a los gestores culturales y promotores a buscar espacios escénicos nuevos que puedan acoger directos. Así, plazas públicas, edificios rehabilitados, teatros, museos, galerías o fundaciones abren cada vez con más frecuencia sus puertas a la música.
Ayer, en el Monkey Week, expertos en esta cuestión abordaron el tema desde diversas perspectivas. Roberto Grima, representante de la productora Live Nation, David Calzado, de la Casa Encendida de Caja Madrid, el arquitecto y escenógrafo Juan Ruesga y Armando Ruah, coordinador de ACCES, la Asociación Estatal de Salas de Música en Directo, expusieron sus opiniones sobre la necesidad de buscar espacios óptimos para escuchar música en vivo, de gran y mediano aforo.
Todos coinciden en que «la propia industria es la que tiene que marcar las pautas». «En muchos casos, se construyen grandes auditorios donde luego no pueden tocar los grupos de rock nacionales», criticaba David Calzado. Pero para Armando Ruah, «lo primero es que las instituciones «reconozcan que la música es cultura, igual que el teatro».