Body Factory lleva a los tribunales a su franquicia por usurpación de CIF y domicilio social

La cadena de franquicias Body Factory ha interpuesto una denuncia en los juzgados de El Puerto contra los administradores de sus antiguas instalaciones en el centro comercial Bahía Mar, porque hasta hace escasos días, según advierten, «ha estado utilizando y usurpando el CIF y la razón social de otro franquiciado», sin que este tuviera conocimiento ni hubiera dado consentimiento para ello.

La empresa anima a todos los clientes perjudicados a que inicien igualmente actuaciones legales que puedan redundar «en beneficio de sus derechos y para el conocimiento de la verdad», en un asunto que consideran que no sólo afecta a la marca, sino también «a los miles de empresarios de este digno sector».

Body Factory ha advertido de que la instalación que funcionaba bajo su marca en Bahía Mar «fue expulsada de la cadena debido a los acontecimientos de los últimos meses». La empresa explica que el centro ha permanecido «ajeno al cumplimiento de contrato con la cadena y su marca», ya que entiende que «no ha ofrecido los estándares de calidad» requeridos por ella, como tampoco «el cuidado y correcto servicio a sus clientes».

Retirada del rótulo

La central ya había enviado requerimientos y burofax para comunicar la rescisión del contrato y su obligación de retirar «de forma inmediata» su rótulo de la fachada, para lo que apelaban al «buen nombre de la marca y del resto de franquiciados», respecto a los que contrastan «unas cuidadas instalaciones y un magnífico trato al cliente».

En orden al régimen de franquicias, aclaran que la actividad de las instalaciones portuenses es «independiente y autónoma», y que sus administradores serían «los únicos responsables de los perjuicios ocasionados por su mala gestión», dentro de una nómina de damnificados que prolongan desde los clientes hasta el mismo franquiciador.

Body Factory aclara que está atendiendo y contestando a las quejas de los clientes, a los que asegura que está ofreciendo «soluciones ajustadas a cada caso».

Tanto el centro comercial como la empresa habrían entablado ya contacto con otros posibles operadores, entre los que se cita a Acciona, que podrían retomar el servicio. Al definitivo adjudicatario se le impondrá como condición «que reconozcan las antigüedades de los servicios cobrados y no disfrutados» por parte de los socios.