Una marisma desecada para uso agrícola
Actualizado:Un secarral en mitad de la Bahía. La imagen que ofrece en estos momentos Las Aletas es fruto de la mano del hombre. Esta vasta extensión de terreno era antaño una zona inundable de marisma pero, en la década de los cincuenta, el régimen de Franco decidió desecarla para favorecer en ella la actividad agrícola. Sin embargo, la medida fue nefasta. La salinidad del suelo dio al traste con esta operación y, desde entonces, Las Aletas es un erial sin uso. Pese a todo, mantiene su valor natural. Los ecologistas apuestan por la recuperación hídrica de la zona y devolverle su origen de marisma. De esta forma, se podría ampliar el Parque Natural de la Bahía de Cádiz. Las organizaciones ecologistas destacan que es paso obligado de aves.