El nuevo Ayuntamiento sigue a oscuras

El nuevo Ayuntamiento podría no estar operativo este mismo año, como se preveía en un principio. La compañía suministradora de energía eléctrica, Sevillana-Endesa, ha instado a la administración local a efectuar una ampliación de la subestación ubicada en Pelagatos. Esta exigencia llega, según ha podido saber este medio, después de que el nuevo edificio consistorial haya concluido su reforma y ampliación, con unas obras finalizadas y entregadas por parte de la empresa constructora, Dragados.

A día de hoy el inmueble de la calle Constitución y Álamo, solo dispone de luz de obra, por lo que de momento no puede iniciarse la mudanza de los funcionarios y dependencias municipales que se ubicarán en él, y que están desperdigadas por el casco urbano.

En estos momentos gran parte del fluido eléctrico que llega a la zona centro lo hace desde el transformador de Pelagatos. A éste se sumará en los próximos meses un equipamiento similar, construido en la propia calle Álamo, y que en principio es el que debía dar energía al nuevo Ayuntamiento.

Este retraso, una vez se habían concluido los trabajos de remodelación interior del inmueble del siglo XVIII, que conservará su fachada y primera crujía como únicos elementos de diseño anterior, es una nueva piedra en el camino para un proyecto que comenzó con mal pie por los problemas con los propietarios particulares de varias viviendas anexas, y que acumuló varios meses de retraso por diferencias de criterio entre la administración y la constructora en la etapa del cuatripartito.

Las obras de adecuación finalizaron a principios de verano. Entonces los planes del equipo de Gobierno eran trasladar paulatinamente sus dependencias para unificar la atención a los ciudadanos de Secretaría, Registro, Contratación o Tesorería en un único espacio. Según ese calendario fijado, antes de final de año el nuevo Consistorio debía estar a pleno rendimiento, tras una dotación de mobiliario que también se está retrasando.

A día de hoy no se sabe cuándo podrá comenzar a funcionar el nuevo Ayuntamiento. El proyecto original, de más de 7 millones de euros de presupuesto, ha permitido ampliar hasta casi 4.000 m2 útiles el edificio, que contará con espacio para unos 200 empleados públicos.

Además, se estima que el abandono de sedes que ocupan algunas delegaciones y servicios en régimen de alquiler supondrá para las arcas públicas chiclaneras un ahorro de más de 153.000 euros al año.