Del Bosque: «Nos jugamos tres puntos vitales»

A Del Bosque parece darle igual estar en Liechtenstein, en Salamanca o en Glasgow, donde conquistó como técnico la novena Copa de Europa con el Real Madrid. Su rostro y su discurso son imperturbables. Profesionalidad ante todo, aunque los sentimientos vayan por dentro.

¿Es especial volver a Hampden? “No soy especialmente nostálgico ni miro para atrás, aunque son recuerdos siempre bonitos. Ahora estamos con la selección y nos jugamos tres puntos vitales”, responde sin apenas pestañear. Tampoco cambió la mirada cuando se le cuestionó si se espera una Escocia tan defensiva como en Praga. “No creo porque en la República Checa jugaron con dos medios como delanteros, muy replegados, y sólo salieron adelante cuando se vieron por detrás en el marcador. Apoyados por su público, tratarán de llegar más a gol”.

No hubo ni un reproche de Del Bosque a esa táctica mísera de su colega Craig Levein. “Cada uno hace lo que cree más conveniente para intentar el triunfo. No tengo nada que comentar”, remarcó. Se le cuestionó si España podría hacer algo semejante, pero no cayó en la trampa. “No lo sé y tampoco quiero responder a eso. Son muy inteligentes sus preguntas pero prefiero no contestar”, ironizó.

En cualquier caso, asume que la ‘Roja’ ya está acostumbrada a batallar contra rivales pertrechados en su área. “Es una constante el repliegue de los adversarios y la búsqueda del contragolpe y los balones parados para vencernos. Estamos preparados. En los clubes ya les sucede eso a mis hombres. Disponemos de alternativas, con jugadores de diferentes características que nos vienen muy bien en cada momento”.

Así lo dejó patente Fernando Llorente ante los lituanos. Del Bosque se esperaba la explosión del delantero del Athletic. “Que llegara sus goles era una cuestión casi de pura lógica porque entrábamos muy bien por las dos bandas. Cada vez tenemos una plantilla más amplia; añadimos jugadores y hay otros en puertas”. Sabe el seleccionador que para todo adversario supone un “valor añadido enfrentarse a los campeones del mundo”. Pero le resta importancia. “No es algo inusual. Estamos acostumbrados”, insiste.

Villa, como siempre

Tampoco atisba dificultades para mantener el apetito voraz de una selección doble campeona. “La vida del futbolista es muy corta para andar recreándose en el pasado. Tenemos nuevos desafíos y los jugadores lo saben. No es difícil motivarlos”. Ni siquiera le inquieta la presión de Villa en su afán por superar los goles de Raúl. Le ve como siempre. “El delantero es un jugador especial, ansioso, egoísta. No es de extrañar que le pase eso. Es sólo una cuestión de tino. David habrá estado más o menos acertado pero es el mismo del Mundial”.

Cuando se le pregunta el bajón indudable del fútbol escocés, se muestra elegante. “No creo que se haya producido una involución en el fútbol británico. Conservan los valores, la actitud de siempre, el apoyo constante de su público, aunque igual haya caído algo la calidad. Aquí sufrimos con el Madrid ante el Celtic de Glasgow y perdimos bien”, recordó.

Advierte que Escocia tiene como base al Glasgow Rangers y otros tres ó cuatro de la Premier. “Fletcher y Miller son los más conocidos para nosotros pero destaco por encima de todo el conjunto”. Entiende que los escoceses quedarían “casi eliminados” en caso de victoria española, pero advierte que “quedan muchos puntos en juego, la amenaza de la República Checa y de Lituania, y un margen de error mínimo”.