Aitor Bores Gutiérrez. :: R. C.
ESPAÑA

ETA aparta a uno de los autores del atentado de Hipercor

La banda expulsa del colectivo de presos a tres etarras que cumplen condena en la prisión alavesa de Nanclares de Oca

MADRID. Actualizado: Guardar
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ETA sigue respondiendo a las disidencias internas de sus reclusos con la expulsión del Colectivo de Presos (EPPK). Durante el último verano la banda ha decidido apartar a otros tres históricos etarras que cumplen condena en la cárcel alavesa de Nanclares de Oca a los que acusa de actuar «fuera de la disciplina» etarra: Aitor Bores, Caride Simón y Koldo Carrasco, según informaciones de Europa Press.

Se da la circunstancia de que Caride Simón es uno de los autores del atentado contra el Hipercor de Barcelona en 1987, que se saldó con la muerte de 21 personas y más de 45 heridos. Llegó a Nanclares de Oca en febrero después de pasar dos años en la cárcel de Zuera (Zaragoza). Hoy está fuera de la banda terrorista pese a haber participado en el atentado más brutal de su historia.

Otro de los expulsados es Aitor Bores, uno de los presos de ETA que ha seguido el camino habitual de quienes demuestran su ruptura con el terrorismo. Llegó al penal alavés el pasado abril después de pasar unos meses en la cárcel de Zuera (Zaragoza), donde ingresó el 9 de julio de 2009, procedente de Murcia. Detenido el 19 de marzo de 1998, fue condenado por el atentado contra la base militar de Araca (Álava) en mayo de 1997 y por constituir en 1996 el 'comando Araba'.

El último de ellos, Koldo Carrasco, se ha mostado como uno de los disidentes más activos de los últimos meses. Ha llegado a firmar una carta, junto a otros siete presos -Caride Simón entre ellos- en la que, por primera vez, llegaban a plantear la posibilidad de pedir perdón a las víctimas de sus atentados.

La sangría de miembros de ETA que han manifestado su alejamiento de la disciplina etarra en los últimos meses llevó a la banda a plantearse dejar de expulsar a sus disidentes para evitar ofrecer una imagen de debilidad entre sus bases y entre el propio colectivo, que ve como desde el Estado se responde con premios a los gestos manifiestos de distanciamiento.

Mientras tanto, en estos dos últimos meses, el Ministerio de Interior ha acercado al menos a otros dos internos a las cárceles vascas de Martutene (Guipúzcoa) y a la propia Nanclares de Oca (Alava). Se trata del dirigente 'batasuno' José Luis Elkoro y Sagrario Yoldi Múgica, condenada por los secuestros del abogado Cosme Delclaux y el empresario José María Aldaya.

Desde hace ya meses, entrar en la cárcel de Nanclares es motivo de sospecha por parte de la banda. Es el lugar en el que el Ministerio acerca a los presos que han mostrado su disposición a abandonar la banda y su rechazo de la violencia.

Fue el propio ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien aseguró que en ese penal no hay presos de ETA. Así, de los cerca de 25 internos que cumplen condena en Nanclares de Oca, tan solo tres se mantienen aún en la nómina del Euskal Preso Politikoen Kolektiboak. Se trata de Joseba Arizmendi; Iodia López Riaño, alias 'la Tigresa' o 'Margarita' y Sagrario Yoldi Múgica. No obstante, como ha sucedido en las ocasiones anteriores, podrían ser expulsados también próximamente una vez se acredite su distanciamiento de la banda.

Clases a extranjeros

Cada vez son más los presos que cumplen condena sin someterse a las directrices de la banda y Nanclares ejerce de vanguardia. Según informaron fuentes penitenciarias, Andoni Altza imparte clases de español a extranjeros del Centro Penitenciario para poder pagar la responsabilidad civil con sus víctimas. Asimismo, otros presos como los propios Koldo Carrasco y Aitor Bores o Josu García Corporales comparten desde el verano un abogado personal ajeno a los que impone la banda terrorista.