Máxima eficacia del Jerez Industrial que duerme líder

El Jerez Industrial suma y sigue. Ayer abría la jornada número siete en el grupo X de Tercera División y gracias a los goles de Valtierra y Williamson ante el Sevilla C duerme líder en solitario a falta de la disputa del resto de compromisos. El cuadro blanquiazul sigue con su racha y en La Juventud todavía no sabe lo que es perder. En cuanto al duelo, se esperaba un compromiso abierto, con ocasiones en los dos bandos y un juego vistoso, pero lo cierto es que el conjunto sevillano fue incapaz de hacer frente a los pupilos de Quique Caballero, que estuvieron bien plantados en el campo, a pesar de las muchas bajas con las que contaba el técnico local en defensa.

Comienzo aburrido

La fiesta comenzó unos minutos antes del pitido inicial. El club de la copa y la venencia nombraba a Dani Carrasco embajador del equipo haciéndole entrega el presidente, Juan Manuel Delgado, una camiseta del equipo y un catavino al delantero jerezano. Además, Juanse era designado como el futbolista mejor valorado por los aficionados locales y, de manos del entrenador, recibía otro galardón.

Con todo, el encuentro arrancaba y los primeros 22 minutos fueron de auténtico aburrimiento. Ni el Sevilla C ni el Jerez Industrial eran capaces de pisar el área rival con el suficiente peligro para inaugurar el marcador. El centro del campo pasó inadvertido, las imprecisiones fueron la nota dominante y los nervios se apoderaron de dos formaciones con mucha calidad, pero sin demasiada experiencia en la categoría.

Y fue en una de las acciones menos esperada cuando el club de la academia de Glenn Hoddle iba a lograr el primer tanto, no sin algo de fortuna. Máxima eficacia para los de Caballero, ya que en el primer disparo a portería el balón se iba a colar en el fondo de la red. Samu realizó una mala cesión al portero Fran Diago, que golpeó mal el cuero y quedó suelto en la frontal del área. Valtierra que estaba cerca aprovechó el fallo para recoger el esférico y a placer inaugurar el marcador para alegría de la parroquia industrialista que vuelve a recuperar la ilusión con el Industrial más británico de la historia.

Sin tiempo para saborear el primer gol de la noche, en otro fallo de la defensa visitante, los industrialistas iban, prácticamente, a sentenciar un nuevo choque. Un rebote le queda muerto a Williamson muy cerca del ángulo izquierdo del área que de fuerte disparo alberga el balón por toda la escuadra.

A partir de entonces, los dos goles consecutivos y en menos de dos minutos hicieron doble efecto en cada uno de los equipos. Los locales se asentaron mejor en el césped de La Juventud y movieron algo mejor la pelota, jugando por las bandas a través de Juanse, actuó por la izquierda ayer, y buscando arriba tanto a Alberto Valtierra como a Williamson.

El Sevilla C era la otra cara de la moneda. Espeso, sin ideas y con escasa posesión de balón. Y pudo ser peor, ya que en el 38' el punta británico estuvo a punto de hacer el tercero y el segundo en su cuenta particular, tras una buena asistencia de Moke. En esta ocasión lanzó, pero un defensa sacó bajo palos.

La segunda parte cambió algo el escenario. El Sevilla C tuvo más oportunidades y mereció el gol, pero ninguna entró. Por su parte, el Industrial guardó el resultado, aunque lo peor fue la expulsión de Burge en otra acción inocente por parte de los de Quique Caballero.