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Rajoy exige a Zapatero que Venezuela no tome a España «por el pito del sereno»
El Ministerio del Interior considera «adecuado» que el Gobierno de Chávez investigue al etarra Cubillas
MADRID. Actualizado: GuardarEl PP mantiene su proa sobre tres puntos estratégicos de la política exterior de José Luis Rodríguez Zapatero: Marruecos, Cuba y Venezuela. Las últimas investigaciones policiales y judiciales que sitúan a Caracas como el nuevo santuario de ETA han provocado una escalada en las críticas de los populares ante las relaciones entre los gobiernos de Zapatero y Hugo Chávez. Mariano Rajoy exigió ayer al Ejecutivo español que conmine a las autoridades venezolanas a que ofrezcan las convenientes explicaciones sobre el presunto adiestramiento de miembros de ETA en aquel país caribeño. El líder del PP advierte de que, con una política exterior timorata, España corre el riesgo «de ser tomada por el pito del sereno, cosa que, desde luego, no deseo para mi país», acotó.
Rajoy, tras participar en la junta directiva de la Confederación Española de Economía Sostenible, analizó la nueva controversia con el gabinete de Chávez: «Si hay unos miembros de una organización terrorista entrenándose en un país como Venezuela, estamos ante un acontecimiento de una enorme importancia». El jefe del principal partido de la oposición defendió que, ante estos hechos, «no podemos mirar hacia otro lado, como suele hacer habitualmente el Gobierno y el ministro de Exteriores», en alusión a Miguel Ángel Moratinos.
María Dolores de Cospedal, en un acto en Ciudad Real, se expresó en términos muy similares a los de su jefe de filas. «Absolutamente exigente», así explicó que debe comportarse el Gobierno español en este asunto. Más directo fue Antonio Basagoiti, presidente del PP vasco, al acusar a Zapatero de actuar «con debilidad y flojera» ante Chávez.
Desde la Moncloa, por el contrario, recetan mesura. María Teresa Fernández de la Vega puso el acento en la importancia que tiene en la actualidad la cooperación internacional en la lucha antiterrorista. La vicepresidenta primera del Gobierno, que inauguró en Madrid un encuentro iberoamericano de políticas públicas, sin aludir a ningún caso en concreto, envió un claro mensaje a navegantes: «La política exterior de nuestros gobiernos no puede ser un arma arrojadiza en la confrontación partidista, porque esa práctica, además de ser profundamente irresponsable, en nada beneficia a la lucha contra el terrorismo».
La única valoración oficial sobre la decisión de Venezuela de abrir una investigación para esclarecer si Arturo Cubillas -miembro de ETA refugiado en Caracas desde 1986- entrenó o no a los miembros del 'comando Imanol' en el verano de 2008 la realizó Antonio Camacho, secretario de Estado de Seguridad. «Me parece que es lo más adecuado», acotó Camacho. El número dos de Interior, antes de acudir a una reunión de trabajo en Luxemburgo, respondió a los periodistas que tanto Madrid como Caracas «trabajan en un proyecto común y en conseguir que todas aquellas personas que se ponen fuera de la ley, que están en el ámbito del terrorismo, del asesinato, del chantaje, sean sometidas a los procedimientos judiciales y juzgadas».
Beligerantes
Camacho se refirió de esta forma al anuncio del canciller venezolano, Nicolás Maduro, que señaló que su gobierno abrirá una investigación sobre Cubillas como consecuencia del auto del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que revela cómo los presuntos etarras Javier Atristain, alias 'Golfo', y Juan Carlos Besance Zugasti, 'Fenómeno', afirman haber sido entrenados en Venezuela en el verano de 2008 en unos cursos en los que participó Cubillas.
La reacción más beligerante a la propuesta venezolana llega del Sindicato Unificado de Policías y la Confederación Española de Policía. Ambas organizaciones tienen claro que el único paso que debe dar Venezuela es «detener y extraditar a Cubillas a España», ya que sobre el terrorista «ya está todo investigado con autos judiciales» en nuestro país. Sin embargo, ambas asociaciones dudan de que el gobierno de Hugo Chávez vaya a hacer algo al respecto y creen que solo ha anunciado estas indagaciones «para salir del paso».
Dentro de esta misma polémica, el Director General de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, aseveró en el Congreso de que las palabras del embajador venezolano en España -que apuntó a que los etarras del 'comando Imanol' habían confesado bajo torturas- no fueron interpretadas en el sentido que él quiso señalar.