EL TOUR RURAL DE ANA MARÍA

Uno corre, y nunca mejor dicho, riesgo de repetirse si escribe de Ana María Sabido, la última Rey Baltasar de la ciudad. La veterana atleta del Puma Chapín Jerez, popular por sus gestas desde hace más de diez años en la media y larga distancia, está realizando un tour por el denominado Jerez rural, que también existe. Y qué grande el término 'rural' y su significado. Todos lo somos. Junto a su marido y entrenador, José Sánchez, han gestado un nuevo reto para dotar al deporte de sentido social, ya que los beneficios económicos desinteresados que a su paso recauda la atleta van destinados a Agdem. Había quién competía descalzo en la Grecia de Pericles para ganar la libertad y el prestigio público, Ana María toma el testigo del eco que deja un reto de este tipo en los medios para asegurar un beneficio a la esclerosis múltiple. Ya el año pasado, su iniciativa solidaria de realizar un tour por la provincia con final en Jerez a beneficio de Autismo Cádiz le valió el aplauso de tirios y troyanos, incluso de quienes tildaron de «locura» para su coleto su propuesta al verla plasmada en un papel. Ana María está convirtiendo su nombre en marca, algo que los gurús de la comunicación llaman 'branding'. Con paso firme, y sin prebendas ni intereses de mercado, su idea cuenta con el respaldo institucional. Su amor pasional por este deporte, casi enfermizo, es su patria. Su figura traza puentes, no es una anécdota en el noticiario del domingo. Desde hace más de cinco años trabajó en los actos organizados por Trillo bajo el título general de 'Comité Contra la Droga', que lleva algunos años sin editarse. La también abuela Ana María Sabido aún tiene que inaugurar la calle que lleva su nombre, en los aledaños de la Glorieta del Palacio de Deportes de Chapín, y que un día se publicó como tal en no se qué documento oficial... Su lema es que si queremos, podemos. No genera conflictos entre la retórica y los hechos. En sí misma, ella es un hecho diferencial, y un ejemplo de cómo dignificar el deporte.