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La justicia marroquí ratifica la condena a los dos gaditanos retenidos en Tánger

Jorge Cano y Juan José Ramírez, vecinos de Los Barrios, fueron detenidos el pasado 5 de junio, cuando navegaban en una zona en la que fue hallada una moto acuática con ocho fardos de droga

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El Tribunal de Apelación de Tánger (Marruecos) ha ratificado la condena a tres años de cárcel y 177.000 euros de multa para Jorge Cano y Juan José Ramírez, vecinos de Los Barrios ( Cádiz ), juzgados por un delito de narcotráfico.

En una conversación telefónica mantenida con Efe, José Cano, hermano de uno de los retenidos, ha explicado que su hermano le informó esta mañana de la decisión judicial.

Juan José Ramírez y Jorge Cano fueron detenidos el pasado 5 de junio por la Gendarmería marroquí en aguas de Marruecos, cuando navegaban en una zona en la que fue hallada una moto acuática con ocho fardos de droga.

Ambos han negado en todo momento relación alguna con el alijo y, desde entonces han recibido el apoyo de todos los equipos con representación política en el Ayuntamiento de Los Barrios.

Los familiares se han pronunciado contra la "falta de apoyo" por parte de la diplomacia y del Gobierno y han insistido en que "o bien lo que han hecho se ha quedado en un intento fallido, o no han hecho nada".

El juicio de apelación se celebró el pasado 28 de septiembre y tanto los familiares como los retenidos se manifestaron optimistas tras su celebración.

Martín Cano, otro hermano de Jorge Cano, ha señalado que las pruebas "no admitían duda alguna" y ha destacado una certificación oficial de la moto y de su matrícula "que demostraban que eran propiedad de una tercera persona".

La defensa también presentó ante el tribunal un parte meteorológico que reflejaba que, tal y como indicaron los retenidos -y en contra de la acusación-, había niebla el día en el que se perdieron, dato que, según los familiares, es "importante" porque "se perdieron debido a la niebla y a que no tenían experiencia navegando".

Asimismo, el tribunal aceptó en la apelación una certificación de Salvamento Marítimo y del Defensor del Pueblo, de que el teléfono que, según la acusación había sido utilizado por los acusados en la comisión del delito, no les pertenecía.

La familia de Cano ha destacado que estudia la posibilidad de llevar a cabo movilizaciones y que el abogado recurrirá ante instancias judiciales superiores "mientras sea posible".

"La triste realidad", ha sostenido Martín Cano, "es que dos personas inocentes se enfrentan a un futuro negro".