El precio de los autobuses obstaculiza el traspaso del servicio a Los Amarillos

La reunión celebrada ayer entre el Ayuntamiento y Cojetusa, lejos de servir para llegar a un acuerdo en el traspaso de la concesión del servicio, puso de relieve el problema fundamental que impide a las partes llegar al fin de la negociación: el precio de los autobuses. La marcha de la empresa pasa por que ésta venda previamente los vehículos al Consistorio, ya que hasta que no se produzca la concesión definitiva la ciudad no contará con autobuses nuevos.

Sin embargo, como confirmó ayer tras el encuentro la delegada de Movilidad y Seguridad, María del Carmen Martínez, el precio que la compañía ha puesto sobre la mesa (y en el que prefirió no entrar) resulta desorbitado y «el Ayuntamiento no lo puede pagar, porque no lo valen». Según Martínez, hay un total de 29 vehículos «viejos que no sirven para nada» y para los que Cojetusa habría exigido un pago muy superior a su cuantía real, justificándolo en un contrato en el que se fija el valor residual de los mismos en un 10%.

«Tendremos dificultades en ajustar la cifra -reconoció-. Ellos se agarran a un contrato firmado hace tres años, pero hoy en día los autobuses no valen nada; será cuestión de llegar a un acuerdo». Para el resto de los vehículos, dependiendo de su estado y antigüedad, piden otros precios que también tendrán que ser estudiados por la Delegación. Una vez que se logre superar este escollo, Los Amarillos podría hacer su incursión de manera inmediata sin realizar ningún otro trámite.

Esperanza de acuerdo

En este sentido, Martínez se mostró especialmente optimista y confió en que el acuerdo se pueda cerrar a lo largo de esta semana, incluso en el día de hoy. «En principio no hay fecha pero se hará cuanto antes, porque tanto a Cojetusa como al Ayuntamiento nos interesa que se cierre lo antes posible». A pesar del obstáculo que está frenando el acuerdo, la concejala quiso destacar el ambiente «cordial» en el que se desarrolló la reunión y la «buena predisposición» mostrada por la empresa para alcanzar un entendimiento.

El encuentro contó con la presencia de los administradores concursales, que según la delegada mostraron una preocupación especial por cómo se va a hacer frente a la deuda que mantiene la Administración local con Cojetusa, lo que a juicio de la compañía ha propiciado su marcha. En este aspecto, optó por ser cauta y no pronunciarse demasiado, si bien dejó claro que: «Nosotros no cumplimos con los pagos, pero tampoco ellos lo hicieron con el servicio».

Los Amarillos, como insistió, se quedará con la concesión por un periodo aproximado de seis meses y cuando se produzca la adjudicación definitiva, entonces los jerezanos podrán contar con autobuses nuevos y se supone que con unas prestaciones de mayor calidad de las que han padecido hasta este momento.