BIENVENIDOS A LA 2ª B

Por si alguien no se había dado cuenta todavía, el partido del sábado recordó que estamos en 2ªB. La calidad brilló por su ausencia. Un árbitro al que el partido le sobrepasó. Independientemente de que aplicara mal el reglamento, lo verdaderamente grave es la amenaza velada que le hizo a Carlos Caballero. Ese acto por si mismo justifica que los servicios jurídicos del Cádiz solicitaran a la Federación Española de Fútbol que investigue el caso y se sancione al susodicho árbitro. En cuanto al Betis B, vino a hacer, no su partido, sino el «partido de Oli». Oli tenía que ganar en Cádiz, fuera como fuera, porque el partido del sábado lo tenía anotado en su calendario como si fuera la final de la Champions. Ganó, pero a que precio. Ha perdido toda su credibilidad como entrenador de un equipo canterano. Peores artes que la que utilizó su equipo solo se las he visto en Carranza al ínclito Alonso con su Real Unión y Real Murcia. Espero no volverle a escuchar en todo el año, eso de que lo importante para él es formar a jugadores y no el resultado, porque mentiría totalmente. En cuanto al Cádiz, más de los mismo. El equipo parece que se atasca en casa. Se tuvieron muchos minutos tras el gol del Betis B y tras la expulsión de su jugador, y nada de nada, ni un atisbo de reacción desde el banquillo. Bueno, sí, para quitar al jugador que ha demostrado más gol en todo lo que va de temporada cuando el equipo necesitaba remontar. Un mal partido, pero hay que pasar página y aprender la lección, que la temporada es muy larga y muchos equipos vendrán a cerrarse al Carranza. No quiero acabar sin comentar las «espectaculares» declaraciones del dueño del Cádiz, manifestando que el señor Moyano se ha ido por las numerosas mentiras que se han dicho de él. Increíble. ¿No será que el nuevo presidente con su consentimiento le ha dejado sin funciones ejecutivas, y al mismo tiempo nos ahorramos otro sueldo? Ver para creer.