ESPAÑA

Rajoy se lanza a la pesca de votos en caladeros ajenos

Recaba en Zaragoza el apoyo de simpatizantes de otros partidos para «acabar con esta etapa de pesadilla» de Zapatero

ZARAGOZA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Mariano Rajoy no se conforma con el electorado del PP, quiere más. En un mitin de su partido en Zaragoza, reclamó el respaldo de aquellos que no votaron a los populares en las elecciones generales de hace dos años, pero ahora quieren que «se acabe esta etapa de pesadilla» del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. No es casual que haga el llamamiento en la capital de Aragón, porque en esa comunidad cogobierna con los socialistas el Partido Aragonés, una fuerza con planteamientos fronterizos o similares a los del PP.

El líder de la oposición afirmó que en su partido «caben todos y a todos los esperamos» en las próximas elecciones generales. Precisó que su mensaje iba dirigido, por supuesto, a los votantes del PP, pero también a los que se quedaron en la abstención y a los que dieron su sufragio a otras fuerzas políticas.

Sentada esta idea, Rajoy arremetió, como hizo la víspera en Lérida, contra el proyecto de Presupuestos que aprobó hace una semana el Gobierno. Son, dijo, unas cuentas públicas que suponen «un portazo a la recuperación económica y a la competitividad». Afirmó que con este Gobierno suben los impuestos, la deuda, el paro y bajan las partidas para las políticas sociales y la inversión. En síntesis, resumió, «un castigo para los ciudadanos».

El presidente del PP pidió a los asistentes al mitin no dejarse arrastrar por la resignación porque «se puede hacer otra política contra la crisis». El camino correcto, añadió, es fijarse un objetivo y trabajar «con seriedad, rigor y responsabilidad» para alcanzarlo. Todo lo contrario, según Rajoy, de lo que hace el Gobierno de Zapatero, con el que «no se va a ninguna parte».

Advirtió de que si gana las elecciones y gobierna serán tiempos que «no van a ser fáciles» porque practicará una política «de austeridad» económica, pero «con cabeza».