Un duelo con magia en los banquillos

El cerebro del 'Dream Team' de Johan Cruyff, Pep Guardiola, y el jugador con más talento de aquel equipo histórico, Michael Laudrup, se enfrentan por primera vez como técnicos 16 años después de la marcha del danés al Real Madrid. «Uno que jugaba tan bien al fútbol seguro que es un excelente entrenador», comenta el catalán, que todavía no era entrenador del Barça cuando Laudrup regresó a Camp Nou al frente del Getafe en la temporada 2007-08. Ahora lo hará al mando de un Mallorca dispuesto a repetir la gesta del Hércules de la segunda jornada. Guardiola sólo tiene palabras de admiración hacia él: «Aquí nos dio su máximo nivel futbolístico, siempre intentábamos pasarle el balón porque sabíamos que nos daba aquella cosa diferente».

Y el danés responde del mismo modo: «Pep era un gran jugador, es una gran persona y ahora demuestra ser un gran entrenador. ¿Qué más puedes querer?». Pero las alabanzas son para las ruedas de prensa. En la pizarra y en el campo ambos intentarán que se imponga el indudable espíritu ganador que han exhibido a lo largo de su carrera. Laudrup avisa que atacará más que el ultradefensivo Rubin Kazan, el azote futbolístico del Barça de Guardiola tras empatar 1-1 en Rusia, el tercer partido en un año que resiste. «Es cierto que el Rubin ha sacado tres partidos adelante ante el Barça con muchos jugadores metidos en su área, pero no creo en eso. Normalmente, cuando juegas con muchos jugadores dentro del área te meten un gol tarde o temprano, así que no jugaremos de esa manera, no nos encerraremos. Tenemos que saber qué hacer con el balón cuando lo tengamos en nuestro poder». Lejos de alegrarse porque el fútbol ofensivo de Laudrup puede hacer que el Barça tenga huecos para atacar, Guardiola contestó que prefiere que los rivales no le ataquen porque así hay menos posibilidades de que te marquen. «Prefiero que se limiten defender, aunque a veces nos cueste encontrar el camino del gol», argumentó.

Cambios obligados

Para buscar la portería contraria tendrá dos importantes bajas: Xavi, que ha pedido un descanso a su técnico y al seleccionador, Vicente del Bosque, harto de las molestias en los tendones que le impiden rendir a pleno rendimiento, y Villa, sancionado con un partido tras caer en la trampa de Gurpegi en San Mamés. La ausencia de Xavi en la media tiene un claro sustituto: Iniesta, que retrasará su posición tras jugar de media punta los últimos partidos. Y la de Villa podría ser cubierta por Bojan, con ganas de reivindicarse una vez más.

Sea como fuere, Laudrup no da excesiva importancia a las dos bajas del Barça «porque estarán Messi e Iniesta, otros dos grandes futbolistas». Precisamente, tras reaparecer media hora el miércoles en Kazan y recoger el jueves la Bota de Oro por sus 34 goles de la pasada campaña, nadie duda de que Messi será titular sólo quince días después de la entrada del checo Tomas Ujfalusi.

Más bajas tiene el Malllorca, tres de ellas en defensa. Las lesiones impedirán a Nunes, Corrales y Ayoze estar en el Camp Nou esta misma tarde. Ellos se han sumado a Tuni y Víctor, que ya estaban en la enfermería.