La soprano jerezana y otros tres solistas forman parte del reparto de 'Réquiem'. :: J. C. CORCHADO
Sociedad

«Es un honor que el Villamarta cuente conmigo para abrir la temporada»

La jerezana vuelve a cantar en casa esta noche con una obra de Verdi en la que todos los participantes tienen mucho protagonismo Maribel Ortega Soprano

JEREZ. Actualizado: Guardar
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-Tras su debut en 'Macbeth' la temporada pasada, regresa al Villamarta con 'Réquiem'. ¿Cómo se siente?

-Estoy muy ilusionada por la oportunidad de cantar en mi tierra, en el Teatro Villamarta. Es un lujo. Estoy feliz porque me den esta oportunidad con una obra tan diferente. Además, me siento muy identificada con la música de Verdi. Tengo ganas de que llegue ya el sábado.

-¿Qué ha cambiado en la chica que se marchó de Jerez para estudiar en el Liceo de Barcelona y la que vuelve ahora?

-Para empezar, han pasado muchos años. Me fui con mucha esperanza y ganas de luchar, de estudiar, de aprender, de invadirme de la gente que sabe y de vivir del mundo de la ópera. He crecido como mujer, como artista y no me arrepiento de la decisión. Estudiaba Química y cuando terminé la carrera seguía teniendo el gusanillo de la música. Me siento muy satisfecha de lo que he experimentado, de la gente que he conocido y de lo que sigo haciendo. Doy gracias a la que gente que me apoya y me da oportunidades.

-No tiene que ser muy común una soprano con carrera al margen de la música.

-Cada vez es más habitual. Tengo amigos abogados y veterinarios que incluso han ejercido y ahora se dedican a la música. Creo que la vocación artística va a acompañada de otra profesión aunque no se ejerza, porque yo solo hice prácticas. En mi círculo de amistades se suelen tener estudios suplementarios aunque no tengan nada que ver con cantar.

-¿El papel de malvada de Lady Macbeth es más difícil que el de un personaje bondadoso?

-Depende de cada uno. No es que yo me considere bondadosa pero para mí supuso un reto transformarme en otra persona. Lo de la bondad también tiene su reto porque hay que darle personalidad para evitar que sea un personaje tonto. Todo papel tiene su dificultad y cada uno se lo lleva a su terreno, tanto la maldad como la dulzura. En el caso del 'Réquiem' de Verdi se habla más de la esperanza, de la luz, de la vida eterna y el más allá.

-¿Cuáles son las particularidades del 'Réquiem'?

-Es en versión concierto y todo el mundo es protagonista. El coro tiene un papel muy importante y los cuatro solistas también. Todos tienen el mismo peso. Siempre estás en el escenario, participando activamente en toda la obra.

-¿Supone más responsabilidad abrir la temporada lírica?

-Para mí no es una responsabilidad, sino un privilegio que el Villamarta cuente conmigo para un concierto como éste. Es una misa de difuntos en versión ópera. Considero que es un regalo poder hacerlo, pero es la misma responsabilidad si fuera en enero. Lo añadido ahora es que a lo mejor hay más expectación. Es un honor.

-Forma parte de una generación de cantantes jóvenes muy preparados y que pisan fuerte.

-Todo el mundo se prepara mucho y hay que estar atentos porque hay competencia. La crisis también nos afecta a nosotros y es difícil salir adelante en estos momentos pero no hay que perder la esperanza ni la paciencia.