Arenas acusa a Griñán de «servil» con Zapatero en un debate bronco

«Con el Gobierno del PP confrontación, con sus amigos entre comillas, rendición». Javier Arenas volvió a confrontar con Griñán acusando a este de «servil y sumiso» con Rodríguez Zapatero. El líder del PP y el presidente de la Junta volvieron a protagonizar un debate cargado de munición lingüística, con juegos de palabras como dardos y sin ninguna propuesta nueva para rivalizar. Como telón de fondo, la huelga un día después y los Presupuestos del Estado a punto de conocerse. Arenas le reprochó a Griñán las cifras récord del paro, que el ejecutivo de Zapatero le diga 'no' a las ayudas de la VPO y a un mayor endeudamiento y le recordó la injerencia en Doñana como agravios que el presidente «traga» sin hacer nada, porque Zapatero, «del que todos aprovechan su debilidad, sólo se crece ante usted».

«Me gustarán más o menos las decisiones, pero si toman una decisión que discrimina a Andalucía no haré como usted», le espetó Griñán al líder del PP, sacando otra vez del baúl de los recuerdos los 2.500 millones de liquidación de la financiación o los 4.000 millones de fondos europeos «que nos dejó a deber el Gobierno del que usted era miembro».

Griñán pasó de puntillas respecto a la huelga. No quiso entrar a enjuiciar su seguimiento. Sólo habló de oferta de diálogo a los sindicatos y regañó a Diego Valderas porque él y sus concejales no acudieran al Parlamento. «La democracia ni se toma vacaciones ni se paraliza». Valderas, que como todos los diputados de IU llevaba un cartel con el eslogan 'rectificación', dijo que el pueblo manifestó en la calle un mensaje: «Rectificación, dimisión o cambio de actitud política».