Los piquetes hacen presión ‘comprando’ langostinos

«Señores, ronda de carritos». Con esta frase empezaron los piquetes su actividad en las instalaciones de Carrefour Sur. Más de medio centenar de personas llenaban carritos con diferentes artículos como televisores, muñecos de peluche gigantes, artículos perecederos y congelados que luego abandonaban en cualquier parte de hipermercado.

«Hemos comprado y luego no nos ha gustado lo que llevábamos. Hemos vuelto a comprar y nos hemos dado cuenta de que no teníamos dinero así que hemos dejado los carros», dijo el secretario local de CC OO, José Manuel Trillo, a la salida del establecimiento. Tras varias sesiones de su particular compra y ante la escasa afluencia de clientes, el responsable de la tienda decidió cerrar las puertas. «Ir al centro nos ha retrasado. Si no hubiera sido por la actitud de Acoje y Asunico, el cierre de las grandes superficies habría sido total», continuó Trillo.

La entrada de los sindicalistas, no obstante, provocó que los clientes salieran de la tienda por temor a que pudiera ocurrir algo pero la acción fue totalmente pacífica. Como en todos los lugares que visitaron, la Policía Nacional y los vigilantes privados estuvieron presentes para sofocar incidentes que no llegaron a producirse.

Después de que Carrefour anunciara el cierre por megafonía, el piquete se trasladó a otras grandes superficies de la zona como Mercadona, Lidl y Aldi. En los dos primeros cerraron las puertas antes de que llegara el piquete aunque los clientes seguían comprando dentro mientras que en el tercero decidieron echar las persianas nada más entrar los sindicalistas. En el caso de Mercadona, los establecimientos volvieron a abrir el resto de la jornada.

Área Sur e Ikea fueron los siguientes objetivos aunque la hora (pasadas las dos de la tarde) no fue la más propicia para que el efecto fuera mayor. En el complejo comercial y de ocio los sindicalistas tuvieron que deshacerse de gorras y banderolas para poder entrar. La mayoría de los comercios iban cerrando a su paso aunque hubo algunos que se negaron. Tras algún enfrentamiento verbal con varios clientes, el piquete salió sin conseguir el cierre total aunque prometiendo volver por la tarde. La tienda de la multinacional sueca también cerró sus puertas a la llegada de los sindicalistas aunque los clientes seguían esperando en el aparcamiento a que volviera a abrirse al público.

En la misma zona pero a primera hora de la mañana, los huelguistas intentaron paralizar la actividad de los obreros en Luz Shopping aunque la intervención de la Unidad de Prevención y Reacción de la Comisaría lo evitó.

Curiosamente, uno de los focos en los que se esperaba la aparición de los piquetes de forma más contundente –Hipercor– pasó inadvertido y el aumento de la vigilancia y la presencia policial fueron inútiles porque no fueron.