huelga general en jerez

El centro, con persianas a medio echar

Piquetes formados por más de 50 personas presionaron a los comerciantes para que cerraran

JEREZ Actualizado: Guardar
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Las secciones sindicales de CC OO y UGT en Jerez cumplieron su amenaza y ayer convirtieron el centro con sus pequeños comercios y negocios de hostelería en uno de los puntos calientes de la huelga. Los piquetes salieron del edificio sindical de la plaza del Arenal a eso de las nueve de la mañana y, entre petardos, banderolas y eslóganes estridentes a través de un megáfono una cincuentena de personas comenzó los ataques contra el bar La Canilla, que estaba ofreciendo desayunos en sus veladores.

Al momento el ambiente se tornó tenso, los manifestantes intentaron convencer al encargado con sus argumentos de que la reforma laboral «no respeta a los trabajadores», y finalmente el perjudicado acabó cediendo y cerrando el local, más por la presión del gentío que por las convicciones que pudiera albergar sobre la huelga. Y es que, a pesar de los datos facilitados por las organizaciones sindicales (que cifraron el seguimiento en más del 85%) cualquiera que paseara por el centro de la ciudad pudo percibir una cierta pantomima que luego fue ratificada por las dos asociaciones de comerciantes, Acoje y Asunico.

Así, comercios y bares cerraban al paso de los piquetes pero, salvo excepciones, cuando éstos se alejaban abrían nuevamente sus puertas. En el mejor de los casos, algunos decidieron echar el cerrojo y continuar la actividad dentro, reponiendo o ejerciendo tareas administrativas pero nunca dejando sus labores a un lado. Lo mismo ocurrió con los locales de las grandes firmas como los pertenecientes a Inditex, que durante parte de la mañana estuvieron cerrados o con las persianas semiabiertas y fueron quitando el cierre de forma progresiva.

Los piquetes también la emprendieron contra sucursales bancarias, que hicieron lo propio y fueron abriendo tras el paso de los alborotadores. El itinerario emprendido por los sindicatos no fue el previsto inicialmente, como ya se anunció, pues desde CC OO y UGT pensaban cargar con saña contra las grandes superficies. Sin embargo, los últimos desencuentros con Acoje y Asunico, que declararon abiertamente su rechazo a la huelga, los pusieron en el ojo del huracán, lo que acabó beneficiando a los gigantes empresariales contra los que los piquetes cargaron mucho más tarde y, en algunos casos, ni siquiera tuvieron tiempo de llegar.

Los primeros incidentes se produjeron en un edificio público de la Junta, donde uno de los manifestantes arrojó un petardo y los agentes de la UPR (Unidad de Prevención y Reacción) se vieron obligados a intervenir pidiéndole su documentación, aunque al final todo quedó en eso. En la empresa pública Aguas de Jerez, sin embargo, la cosa fue a mayores porque los piquetes entraron pisando fuerte y, ante un encontronazo con la Policía, al final dos de ellos fueron denunciados por escándalo público y desacato a la autoridad.

También hubo un altercado con las fuerzas de Seguridad del Estado en el Parque Empresarial, donde tres personas de un piquete de CNT, CGT, Ustea y Jerez Rebelde fueron identificadas y sancionadas por una infracción sobre protección de seguridad ciudadana. Los afiliados se apostaron desde bien temprano en una de las entradas del recinto comercial y repartieron panfletos a los conductores. Según declararon los afectados, «la Policía llegó con malos modos y dando empujones». Finalmente fueron seis las personas identificadas por la Policía durante la jornada en toda la ciudad.

Desde Acoje y Asunico, por su parte, cifraron en un 20% el cierre de los pequeños comercios coincidiendo con la huelga y alabaron el coraje de autónomos y currantes de hacer valer su libertad individual y no secundar la protesta. Al mismo tiempo, reconocieron que ya las ventas desde un principio «estaban abocadas al fracaso», por lo que aludieron sin preámbulos a la culpabilidad de los sindicatos por «hundir aún más en la miseria al empresario local».

Sin Merca

Como en cada convocatoria de huelga, Mercajerez fue uno de los puntos calientes desde la madrugada. Varios camiones intentaron acceder sin éxito al recinto y los piquetes informativos controlaron el acceso desde las seis de la mañana. De esta forma quedó paralizada la actividad en unas instalaciones en las que trabajan hasta 200 personas cada día y que sirve a toda la provincia fruta y verdura fresca. Eso no impidió, sin embargo, que hubiera pequeñas fruterías en los barrios que sí abrieron. Cerca de allí, en Urbaser, solamente dos camiones pudieron salir de los garajes ante la presencia de los sindicalistas.

Los servicios mínimos, sin embargo, no pudieron empezar a funcionar hasta bien avanzada la mañana en el caso del transporte urbano. En las cocheras de Cojetusa había orden de que saliera un vehículo por cada línea pero no se estableció la presencia de puestos intermedios que hicieran factible el servicio como un jefe de tráfico o un mecánico. De hecho, ni siquiera había alguien que abriera la puerta y fue el propio gerente de la empresa el que lo hizo cuando llegó al comienzo de su jornada laboral. Con respecto al transporte, el secretario local de CC OO, José Manuel Trillo, dijo: «Me parece bien que la alcaldesa no secunde la huelga pero es terrorífico que ella y los suyos presionen a Linesur y Cojetusa para que saquen a la calle servicios mínimos que son ilegales porque no tienen el personal adecuado».

En la estación de autobuses también actuaron temprano los piquetes, que dejaron operar los servicios mínimos y un autobús que llevaba a una mujer a Málaga por la enfermedad grave de un familiar. A las diez de la mañana la situación era de absoluta calma debido a la falta de actividad y de clientes, circunstancia que también sufrieron los taxistas de la parada próxima.

Lo mismo ocurría en la estación de ferrocaril, en la que no circuló un tren desde las 8.25 hasta las 13.30, tal y como estaba estipulado por ley. Solamente un trabajador y un vigilante de seguridad atendieron ayer a los escasísimos usuarios que quisieron viajar.

En las instalaciones de Correos en el Parque Empresarial sí se registraron algunos incidentes. Las puertas aparecieron con cadenas por lo que los responsables tuvieron que llamar a la Policía para que las cortaran. Al parecer, en el turno de noche sí hubo seguimiento de la huelga mientras que por la mañana prácticamente toda la plantilla acudió a trabajar. Las oficinas del centro de la ciudad, por el contrario, permanecieron cerradas.

En el resto del Parque Empresarial apenas hubo incidentes, según su presidente, Alfonso Moreno. «Las grandes superficies han abierto. Los piquetes se han portado bien, como debe ser». No tan tranquila fue la mañana en Qualytel, donde la Policía tuvo que intervenir cuando un piquete impedía la entrada a un grupo de trabajadores al filo de las once de la mañana. Según apuntaron desde CC OO, los trabajadores que acudían a sus puestos eran los recientemente contratados procedentes de Bouncopy.

Entre los éxitos que se arrogan los sindicatos está el seguimiento del sector agroalimentario: cerca del 100% de los trabajadores de producción de las bodegas secundaron el paro mientras que muy pocos lo hicieron en los departamentos de administración, según explicaron tanto desde CC OO como desde UGT. Tampoco abrieron las tiendas de Panisol y el resto de panaderías vendió pan doble el martes.

El seguimiento de la huelga en la plantilla del Ayuntamiento fue de un 30%, según fuentes del gobierno local. En cuanto a las empresas municipales, la incidencia fue «nula», con la excepción de Ajemsa, donde la incidencia fue del 39,78%.

Juzgados y colegios

Los sectores de sanidad y enseñanza fueron los que menos seguimiento registraron de la huelga. Muchos niños jerezanos acudieron a clase aunque hubo familias que prefirieron dejarlos en casa. Según CC OO, la incidencia ha sido baja y tanto en Primaria como en Secundaria sólo hicieron huelga alrededor del 20% de los docentes. Según la misma fuente, en el Campus de La Asunción sí que hubo seguimiento ya que un 90% del personal no acudió al trabajo.

En los centros de salud de la ciudad la actividad fue prácticamente normal ya que, según UGT, «solamente 5ó 6 personas secundaron el paro en todo el Distrito». En el hospital cerraron las dos cafeterías y el personal cumplió los servicios mínimos con normalidad, como si fuera un día festivo.

En los juzgados jerezanos y según CC OO, más de 50% secundaron la protesta aunque la incidencia fue desigual dependiendo de cada órgano judicial.