Los jóvenes protagonizan la manifestación contra la reforma laboral en la capital
Los sindicatos calculan que 2.000 personas se congregaron en la Plaza de España, mientras que la Policía Nacional reduce la cifra a 500
CÁDIZ.Actualizado:La juventud fue ayer la mejor noticia de la huelga general. Más allá de la guerra de las 'barajas' a medias, de la presión de los piquetes y del baile de cifras alteradas, la jornada de protesta dejó claro que los más jóvenes también han tomado partido en la lucha sindical. Fue precisamente un nutrido grupo de estudiantes el que, megáfono en mano, se hicieron con la batuta del inconformismo durante gran parte del día. Jesús Rodríguez y sus más de 30 alumnos -muchos de ellos del IES Cornelio Balbo-fueron de los primeros en llegar a la cita de la Plaza de España para levantar la voz contra las medidas adoptadas por el Gobierno contra la crisis. Ellos lo tienen claro: «La gente joven también sabe luchar», asegura el profesor de Economía. Por esta razón, llevan más de tres meses organizando la jornada. Asambleas informativas, elaboración de pancartas e incluso ensayos de los cánticos que se entonaron durante la concentración han llenado el tiempo de sus reuniones.
A las doce y media del mediodía alrededor de 2.000 personas, según los sindicatos, se congregaban en la Plaza de España, aunque desde la Policía Nacional apuntaban que el número de asistentes rozaba el medio millar. Entre esta multitud de caras conocidas y vecinos anónimos, los jóvenes se alzaban con el protagonismo, ante la atenta mirada de veteranos sindicalistas que contemplaban la escena con la sonrisa en la cara, quizás recordando sus orígenes. «No sobran docentes, no sobran enfermeros, que metan las tijeras a todos los banqueros», gritaban a través del megáfono y acompañados por el sonido de un bombo, que iba pasando de mano en mano a un ritmo vertiginoso entre el grupo de estudiantes.
A la hora de formar para emprender la marcha también se situaron en primera fila, tan sólo precedidos por una de las pancartas reivindicativas que pusieron color al acto. A partir de entonces comenzaron a entonar toda una retahíla de lemas. «La huelga general hay que continuar hasta echar atrás esta mierda de reforma laboral», cantaban.
Mucho antes ya habían hecho su trabajo como piquetes informativos por todas las empresas de la ciudad, desde las diez de la noche del martes. «Hemos parado la limpieza o el transporte pero lo más importante es que ha habido consenso en la mayoría de las grandes empresas para paralizar la actividad», comentaba orgulloso Jesús.
Lo que más llamó la atención a todos los participantes fue la ausencia de representantes políticos. Sólo los sindicatos Comisiones Obreras, con Manuel Ruiz a la cabeza; UGT, con Francisco Fernández o Ustea con Pepe Andrade y líderes de algunas entidades vecinales de la capital como Blanca Marzán, de la Asociación en Pro de los Derechos Humanos como Rafael Lara o de la Asociación de Autores del Carnaval, como Miguel Villanueva hicieron acto de presencia.