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Dejar de fumar, más fácil si le ayuda su médico

Los facultativos de la Clínica Quirón responderán en cada entrega de SaludRevista.es a las consultas médicas enviadas por los lectores

MADRID Actualizado: Guardar
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Nadie dijo que dejar de fumar sea algo fácil, porque no lo es. El motivo es muy sencillo: el tabaco, a pesar de la buena aceptación de la que ha gozado hasta ahora, es una droga.

Más allá de la gravísima adicción que genera la nicotina, el tabaco produce un trastorno psicocompulsivo que nos induce a consumir y a repetir esa conducta determinada. Descartando pues que sea un acto de voluntad o un vicio, el tratamiento irá más allá de la simple voluntad.

Hoy por hoy, cualquier médico, el suyo propio de cabecera, puede ayudarle a dejar el tabaco gracias a un tratamiento que se basa en dos pilares fundamentales: el primero, la terapia cognitivo conductual, que consiste en eliminar lo que denominamosactos ‘gatillo’, aquellos que disparan el consumo (como tomar una taza de café), y sustituirlos por otros factores recompensadores.

En segundo lugar, el tratamiento con fármacos como la Vareniclina, que es de lo mejor que ha salido en el campo del tratamiento de las adicciones. Actúa directamente en los mismos receptores donde ejerce su acción, en este caso, la nicotina, de tal manera que el paciente no recibe los mismos efectos recompensadores que provocan la necesidad de seguir consumiendo.

Eso sí, para dejar de fumar hay que desear dejarlo, de otro modo no hay tratamiento alguno que funcione. Pero también para esto hay solución, ya que el médico podrá, en unas sesiones y mediante una terapia motivaciónal, hacer que el paciente pase de ese estado de ‘no querer’ al de ‘desear’ acabar con un hábito que causa el 17% de las muertes en España. Terminará convencido de que la recompensa va a suplir y a superar esa renuncia.

Ahora bien, que nadie se lleve a equívoco: el que ha sido fumador no dejará nunca de serlo. Se puede llegar a controlar, se pierde la ansiedad y la dependencia, pero, si se vuelve a fumar aunque sea un solo cigarrillo, se volverá a caer en el hábito.