Las dos caras de la huelga general en Jerez
Casi 72.000 jerezanos están llamados a secundar el paro contra la reforma laboral y los recortes planteados por el Gobierno La ciudad afronta la jornada de protesta sin un seguimiento claro. Patronal y sindicatos muestran opiniones contrarias a la convocatoria
| JEREZ. Actualizado: GuardarSalvo por algunas compras de más, la jornada previa a la huelga general fue tranquila en la ciudad. Eso sí, la calma era tensa entre muchos de los comerciantes del centro, que presagiaban altercados con los piquetes si finalmente decidían abrir sus establecimientos. Así, tras la polémica de los últimos días entre las asociaciones Asunico y Acoje con los sindicatos, muchos empresarios han optado por tomarse el día de descanso y evitar incidentes aunque no estén de acuerdo con la convocatoria de paro.
Más tranquilidad se vivía en los centros escolares ya que los servicios mínimos están garantizados con la presencia de los directores, obligados a acudir a su trabajo. Curiosamente, es la enseñanza privada la que más va a secundar el paro mientras que en la pública el seguimiento será menor. En el Campus Universitario de La Asunción no se sabrá hasta hoy qué porcentaje de trabajadores apoyará la convocatoria aunque como servicios mínimos habrá un representante del equipo decanal y uno de conserjería por si alguien acude a dar clase o a su despacho.
El hospital y los centros de salud también vivían ayer las horas previas a la huelga con cierta incertidumbre puesto que no será hasta hoy cuando se pueda percibir la incidencia de la convocatoria. Como un día cualquiera, hay previstas intervenciones quirúrgicas y consultas externas y que se lleven a cabo dependerá de si los facultativos secundan la huelga o no.
Por otra parte, el gobierno local aseguró ayer que la apertura de los edificios públicos está garantizada «para respetar el derecho al trabajo». Eso sí, en algunos casos como la Casa de Acogida, el Zoobotánico o el cementerio, los servicios mínimos serán los mismos que un festivo.