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Un hombre junto a una pintada que reza 'Que paguen los ricos' en un barrio de Dublín. :: AP
Economia

Las dudas sobre la solvencia de Irlanda castigan de nuevo a la deuda española

El Tesoro coloca 3.000 millones en letras a tres y seis meses pero se ve obligado, otra vez, a pagar un tipo de interés más caro

R. C.
MADRID.Actualizado:

A pocas fechas de que Moody's ponga sus cartas sobre la mesa y sentencie sobre lel grado de fiabilidad de la deuda pública del Reino de España, los mercados regresan a la desconfianza de los meses de mayo y junio. La razón es doble: las dudas sobre la capacidad de recuperación de la economía nacional y los temores a eventuales problemas de solvencia de los países de la periferia de Europa.

Ayer, el Tesoro colocó casi 3.000 millones de euros (2.979,58 millones) en letras a tres y seis meses. Una cantidad en el rango alto de lo esperado, situado en 3.500 millones, pero por la que se vio obligado a pagar un cupón más alto. En concreto, el organismo presidido por Soledad Núñez ha ofrecido en las letras a tres meses (1.174 millones) un interés del 0,708% frente al 0,648% de la última subasta de similares características.

En el caso de la emisión a seis meses, de la que se colocaron 1.805 millones, la prima ha sido del 1,218% frente al 1,060% de agosto. Idéntica situación a la vivida la semana pasada en una emisión de 7.000 millones de euros en letra a doce y dieciocho meses. Hay demanda suficiente, incluida la internacional, pero los inversores exigen más garantías o, lo que es lo mismo, una rentabilidad más alta.

De continuar esta tendencia supondría un varapalo a la fortaleza de la deuda española, que tras la publicación de los test de estrés de las entidades financieras recuperaron una confianza completamente perdida en los momentos más duros de la crisis de la deuda. Incluso desde finales de julio el Tesoro pudo colocar nuevas emisiones pagando siempre menos que en subastas anteriores. El temor a que Moody's -la única de las tres grandes agencias de calificación que mantiene la máxima nota de AAA para España- castigue a la deuda es creciente. Máxime cuando los problemas se multiplican en países como Irlanda o Portugal. En cualquier caso, las dudas se resolverán esta misma semana, cuando está previsto que la agencia de 'rating' emita por fin su dictamen.

Nuevas emisiones

A la espera de ese importante dato, el Tesoro tiene aún por delante seis emisiones más hasta final de año. La primera, el próximo 7 de octubre, de bonos a 3 años. Dos semanas más tarde el calendario oficial anuncia otra colocación. En este caso, de obligaciones a 15 años. La última de 2010 está prevista para el día 16 de diciembre. Entre tanto, la prima de riesgo española -la diferencia del tipo de interés del bono a diez años respecto a su homólogo alemán- no deja de crecer. A primera hora de ayer, y antes de conocerse el resultado de la subasta de letras, el indicador volvió a crecer hasta situarse cerca de los 192 puntos básicos.

Lejos de los 221 puntos del pasado 16 de mayo, cuando llovían los mensajes apocalípticos sobre la deuda española, pero en una inquietante senda creciente. Y es que los inversores han frenado el paso y prefieren estos días de incertidumbre los valores seguros, como las emisiones de renta fija alemana o estadounidense.

Los verdaderos sufridores de este repunte de desconfianza son Irlanda y Portugal, que ven cómo sus primas de riesgo trepan sin freno hasta cotas nunca vistas desde la introducción de la moneda única.

En el caso irlandés, el detonante son los rumores sobre la solvencia del banco Anglo Irish Bank, que ya tuvo que ser rescatado por el Gobierno. Standard & Poors ha apuntado que la factura final para las arcas del Ejecutivo de Dublín puede superar los 35.000 millones de euros. Si arrecian los problemas de la entidad, la agencia de calificación no dudaría -así lo ha afirmado su analista jefe, Trevor Cullinan- en rebajar de nuevo el 'rating' del banco, que ya ha costado al Estado 23.000 millones.

Está previsto que antes de termine la semana el ministro irlandés de Finanzas, Brian Lenihan, desvele los siguientes pasos e, incluso, actualice la cifra del rescate. Se da la circunstancia de que esta semana concluye el plazo de dos años concedido por Dublín para garantizar todos los depósitos, bonos y otros instrumentos de deuda de sus seis mayores bancos. Por el momento, la prima de riesgo irlandesa se sitúa ya en los 451 puntos básicos.

No lo está pasando mejor Portugal, que mide su nivel de riesgo de impago respecto al bono alemán en 436 puntos básicos. La OCDE ha pedido a Lisboa más celeridad en sus planes de ajuste fiscal.