Rachas opuestas

El pasado 1 de septiembre el Xerez llegaba a Tarragona tras un buen repaso del Cartagena en Chapín. Los azulinos no habían arrancado bien la Liga y se plantaban en el Nou Estadi con alguna que otra duda. Pero los de Javi López fueron capaces de eliminar al Nàstic de la Copa del Rey y asear superficialmente su imagen.

De hecho, en la siguiente jornada, los xerecistas volvieron a perder en Liga mientras que los catalanes se resarcían de la derrota copera y sumaban sus tres únicos puntos en Liga. Tanto para el Xerez como para el Nàstic aquella segunda jornada supuso un punto de inflexión, para los jerezanos positivo y para los catalanes negativo, pues desde aquel 5 de septiembre el Deportivo no ha vuelto a caer derrotado mientras que el Nàstic no ha logrado levantar cabeza. Los de Javi López han encadenado tres victorias en Liga, exactamente las mismas derrotas que acumulan los tarraconenses y que han dejado al técnico Luis César Sampedro al filo del abismo. Por tanto, el Xerez y el Nástic llegan al partido del sábado con rachas totalmente opuestas, ya que los azulinos han vencido al Numancia (1-0), el Córdoba (0-2) y el Tenerife (2-0) al mismo tiempo que los catalanes caían derrotados ante el Salamanca (2-0), el Rayo Vallecano (0-1) y el Celta de Vigo (1-0).

Pese a todo, en el vestuario xerecista piensan que el partido del sábado poco tendrá que ver con aquel duelo copero en el que se impusieron con goles de Lombán y Antoñito. «Cada partido es un mundo», afirmaba ayer José Mari tras el primer entrenamiento de la semana. El sevillano opina que «ya ha pasado tiempo de ese partido aunque espero que el resultado sea parecido pienso que no tendrá mucho que ver. Nosotros estamos mejor y creo que ellos también a pesar de que no están consiguiendo victorias. Creo que en algunas ocasiones el resultado está siendo injusto con ellos».

Con justicia o sin ella, José Mari tiene claro que prefiere llegar al estadio de un equipo que viene de perder tres partidos en lugar de enfrentarse a un conjunto que acumula varias victorias: «Cuando un equipo está en un estado de nervios o en una dinámica mala siempre sale beneficiado el rival. Yo soy de los que piensa que es bueno llegar en este momento cuando las aguas están revueltas. Prefiero enfrentarme a un equipo que venga de una mala racha a otro que esté eufórico y le salga todo. Ellos están atravesando una mala racha de resultados, pero ya digo que están jugando bien y seguro que es complicado ganar».

El delantero del Xerez tendrá la oportunidad de volver al Nou Estadi, terreno de juego en el que jugaba cada quince días la temporada pasada y por eso dice que para él «quizás sea un partido distinto, aunque tampoco es que sea demasiado especial», pues considera que ya son «muchos los equipos en los que he jugado a los que me he enfrentado. De Tarragona tengo muy buen recuerdo y muchos amigos allí, por lo que me va gustar ir al Nou Estadi», pero eso no quita que esté deseando ganar a pesar de que una victoria del Xerez le pueda costar el cargo a Luis César Sampedro.

Hace unos días ya que Javi López advirtió que José Mari todavía no estaba al cien por cien, que la afición debía estar expectante porque en poco tiempo disfrutaría de un futbolista de máximo nivel. Ayer el protagonista explicaba que «después de la lesión» ha tenido que «entrenar a parte y no es lo mismo. Poco a poco voy cogiendo ritmo y cada partido que pasa me voy sintiendo mejor. Lo de los goles va por rachas. Espero marcar, pero nunca he sido a lo largo de mi carrera un 'killer'». Eso no quita que sintiera una especial satisfacción al lograr el primer tanto del partido ante el Tenerife: «A todo el mundo le gusta marcar y el gol llegó en un buen momento y ante un gran equipo. El Tenerife todavía no ha arrancado, pero es un buen conjunto que va a estar arriba lo que pasa es que quizá pareció peor porque el Xerez jugó muy bien».

Los últimos buenos resultados y el buen juego que se vio en muchos momentos del duelo ante el Tenerife hacen pensar que Javi López no realizará cambios en el once titular que salte al Nou Estadi, pero José Mari no quiere darlo por hecho: «No creo que todavía el equipo esté decidido. Habrá que trabajar en la semana para jugar el sábado. Yo me he quedado de momento y pienso que habrá minutos para todos porque faltan muchísimos partidos y a lo largo de la temporada pasan muchas cosas». Por lo pronto el Xerez está a tiro de piedra de la liguilla de ascenso y ayer se le preguntó al delantero si era esa la zona de la tabla que le correspondía al cuadro jerezano: «Hay que mirar partido a partido, pero sí que es cierto que normalmente se establece un corte entre los de arriba y los de abajo. Esperemos que nosotros podamos estar en la zona alta porque una vez que te quedas descolgado luego hay que remar demasiado para volverse a enganchar y es mejor no caerse de esa zona. Aunque no estemos arriba, que al menos siempre tengamos la posibilidad de estarlo».